Más allá de un entorno que incentive la inversión, el sector privado tiene demandas para la Cuarta Transformación (4T), algunas generalizadas como el restablecimiento del Estado de derecho y la seguridad, y otras enfocadas a intereses propios de la actividad productiva.
Mientras los industriales piden una política orientada a la innovación y producción con valor agregado; el sector turismo busca mayor oferta de destinos que eleven el gasto por turista; mientras que el comercio pide mejores empleos y salarios.
"El mejor habilitador para salir de la pobreza es el crecimiento, se debe crear el círculo virtuoso de la riqueza, alimentado con la variable de la inversión. La inversión es el centro de todas las explicaciones de desarrollo en cualquier sociedad y en cualquier época", dijo Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El líder empresarial destacó que la inversión pública es menor al 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y la inversión privada se ha estancado en niveles del 18 por ciento.
En su toma de protesta como líder de la máxima cúpula empresarial, Salazar lanzó al presidente Andrés Manuel López Obrador las propuestas de acabar con la pobreza extrema en seis años y "hacer de la inversión una obsesión" para lograr el crecimiento de cuatro por ciento al final del sexenio, a lo que el mandatario sumó una tercera, combatir juntos la corrupción.
"En el contexto político y económico en que se encuentra el país, se requiere que los organismos empresariales se mantengan en unidad para que asuman con fortaleza su papel de contrapeso, de actores propositivos en la construcción del México al que aspiramos, en el compromiso para alcanzar los objetivos de mayores inversiones, combate a la pobreza extrema y lucha contra la corrupción", dijo José Manuel López, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
Certidumbre y finanzas sanas
El CCE espera que durante la 4T se dé certeza a la inversión nacional y se atraiga capital extranjero mediante la aplicación del Estado de Derecho; además busca movilidad social para determinar cómo se generan las oportunidades que apunten a la prosperidad de los mexicanos; y confía en que se incentive el uso de la tecnología, con el fin de elevar la productividad y permitir mejores salarios.
De igual forma, el CCE incluyó el cuidado de las finanzas públicas como imperativo, con estabilidad fiscal en el gobierno federal, sin incrementar la deuda pública, ni aumentar impuestos o cargas tributarias.
El respeto al medio ambiente es un tema también presentado por el sector empresarial, que plantea que México sea un país sustentable mediante acciones no solo de regeneración, sino de preservación.