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Estados Unidos le está pidiendo a China que mantenga estable el valor del yuan como parte de las negociaciones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo, una medida destinada a neutralizar cualquier esfuerzo de Beijing para devaluar su moneda a fin de contrarrestar los aranceles estadounidenses, señalaron fuentes cercanas al asunto.
Los funcionarios de ambos países están discutiendo cómo abordar la política monetaria en un 'memorando de entendimiento' que formaría la base para un acuerdo que deberá tener la aprobación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su contraparte china, Xi Jinping, comentaron personas enteradas del asunto.
Si bien los términos exactos siguen sin resolverse, una promesa de estabilidad del yuan se ha discutido en múltiples rondas de conversaciones en los últimos meses y ambas partes han acordado provisionalmente que será parte del marco de cualquier acuerdo final.
Las negociaciones se reanudan este martes en Washington y están programadas para continuar hasta el próximo viernes, a medida que se acerca la fecha límite del 1 de marzo para los aranceles que planea imponer Estados Unidos.
Aranceles estadounidenses, herramienta de negociación
Una herramienta clave de aplicación serían los aranceles estadounidenses. El Gobierno de Trump ha dejado claro en sus conversaciones con Beijing que cualquier intento de depreciar el yuan, una estrategia destinada a compensar los aranceles estadounidenses existentes sobre las importaciones chinas, será recibido con más aranceles estadounidenses o gravámenes más altos.
En el enfrentamiento bilateral, el yuan cayó más de 5 por ciento en 2018, lo que generó especulaciones de que China estaba debilitando deliberadamente su divisa para compensar el impacto de los aranceles.
La moneda china se ha recuperado casi un 2 por ciento en lo que va del año, luego de caer a un mínimo de una década frente al dólar a fines de octubre.
Por otra parte, una solicitud de EU para que Beijing evite la depreciación del yuan también es potencialmente difícil de cuadrar con Trump y los llamados de las administraciones anteriores para que China adopte reformas más impulsadas por el mercado y las quejas de que el gigante asiático manipula su moneda para obtener una ventaja comercial.
Intervención cambiaria, un asunto político pendiente para Trump
La intervención cambiaria en China ha sido durante mucho tiempo un objetivo político en la Unión Americana y Trump se comprometió a declarar a China como manipulador de divisas durante su campaña de 2016.
Sin embargo, después de dos años en el cargo, su secretario de Hacienda, Steven Mnuchin, no ha encontrado motivos para hacerlo, aunque ha seguido vigilando de cerca la divisa china.
Estados Unidos también ha insistido cada vez más en las disposiciones monetarias en los acuerdos comerciales.
El nuevo acuerdo con sus socios norteamericanos, el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá, y que espera la aprobación del Congreso, establece que ninguna de las tres naciones participen en devaluaciones de la moneda para obtener una ventaja competitiva.
El Gobierno del entonces presidente Barack Obama persuadió a Japón y otros países para que hicieran una promesa similar como parte de sus negociaciones para el Acuerdo Transpacífico, que Trump terminó por abandonar.
Es probable que un acuerdo de yuan con China también sea importante para la política interna de Trump. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, ha sido un defensor del uso de sanciones comerciales para responder a la supuesta manipulación de la moneda china.