Mientras que la Casa Blanca anunció el lunes una prórroga a la aplicación de aranceles al acero, de 25 por ciento, y al aluminio, de 10 por ciento, pero el martes, funcionarios cayeron en inconsistencias respecto al tema.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, se mostró positivo al mencionar que las negociaciones sobre los aranceles al acero con Canadá, México y la Unión Europea estaban logrando un progreso suficiente como para retrasar la imposición otros 30 días.
Sin embargo, Peter Navarro, director del Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca, dijo ante acereros que la Unión Europea y todas las naciones exentas de las tarifas de acero y aluminio de la Sección 232 estarán sujetas a cuotas.
El principal asesor comercial del presidente Donald Trump, aseguró que los países exentos tendrían la dispensa en las tarifas "treinta días y eso es todo, son los últimos 30 días, no más", dijo en la reunión de la Steel Manufacturers Association.
Las declaraciones afectaron al peso en operaciones internacionales, con un avance de 1.28 por ciento, a 18.96 pesos por dólar, de acuerdo con datos de Bloomberg.
En conferencia, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, reiteró que los aranceles que EU podría imponer, no están vinculadas en ningún nivel con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA). "(Los aranceles) no están asociados con la negociación, ésta tiene una vertiente de regla de origen en acero y aluminio y es totalmente distinta a este proceso".
Guajardo indicó que los posicionamientos de EU que buscan ligar el tema de gravámenes en acero y aluminio con el TLCAN no empatan con la perspectiva de México en el tema.
"Que se escuche un posicionamiento de que está Washington visualizando esto con relación a los proyectos de NAFTA, es la visión de Washington y no la de México", dijo.
Por otra parte, el representante comercial de EU, Robert Lighthizer, dijo en un evento de la Cámara de Comercio que si en las próximas tres semanas no se logra un acuerdo con Canadá y México para modificar el TLCAN, podría estar en riesgo su aprobación en el Congreso estadounidense.
Cuestión de seguridad
Guajardo afirmó que coincide con Washington y Ottawa en que el mundo ha sufrido un exceso de capacidad siderúrgica que proviene de Asia y por consecuencia se tienen que tomar acciones contundentes para defender a la industria acerera de la región de América del Norte.
Pero, consideró que "simple y sencillamente creemos que no es el mejor interés de nadie, ni siquiera de Estados Unidos, establecer cuotas en América del Norte si es en el interés protegernos conjuntamente del exceso de acero de otras regiones del mundo".
En entrevista con El Financiero- Bloomberg, Juan Carlos Baker, subsecretario de Comercio Exterior de la SE, coincidió en que EU desarrolla el tema de los aranceles como una cuestión de seguridad.
"Lo vemos bien, en el sentido de que el presidente Trump está haciendo lo correcto, pero de ninguna manera podemos decir que es algo con lo que estamos tranquilos, porque la postura de México siempre ha sido que no tenemos que estar incorporados a eso", señaló.
Con información de Daniel Blanco, Víctor Piz y Reuters*