Después de tres meses de debates el Congreso de la Unión aprobó las leyes secundarias de la reforma energética, y para analistas su éxito dependerá de la implementación de los contratos de Pemex, estiman analistas.
Expertos coinciden en el diagnóstico oficial de que la reforma energética tiene el potencial de transformar el desarrollo del país, al prever que atraerá miles de millones de dólares en inversión y promoverá un mayor crecimiento económico.
Pero también advierten que será en el mediano plazo y dependerá de si las autoridades son capaces de elaborar contratos lo suficientemente atractivos para los gigantes mundiales en el sector como Shell, Exxon y BP.
Los especialistas consideran que lo que ahora esperan los desarrolladores de negocios es son 'las letras chiquitas' respecto a las bases de licitaciones y modelos de contrato de Pemex.
"Ahora, lo que sí es fundamental, y lo que están esperando todos los desarrolladores de negocios, es la letra chiquita y la letra chiquita son las bases de la licitación y el modelo de contrato", destacó David Enríquez, abogado especialista en energía de Goodrich Riquelme y Asociados.
"Lo que tenemos en la legislación secundaria es letra medianita, la letra chiquita va a venir específicamente en las bases de las licitaciones, en los modelos de contratos y en todo el juego fiscal al respecto", añadió.
Por su parte, Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics refirió que "cuando ya se tengan los contratos y se dé la licitación, es cuando viene la prueba de fuego de la reforma energética pues a los inversionistas no se les convence con abrir los sectores, al inversionista se le convence con los papeles en la mano".
Para Marcos Avalos, del departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana, un reto vital será "tener transparencia, obligarlos a tener transparencia en sus decisiones, obligarlos a que publiquen sus metodologías y procesos de decisión para que puedan ser evaluados".
CONTRARRELOJ
Observadores del sector reconocen que existe un gran interés de las empresas por hacer negocios en México y aseguran que la reforma puso al país en un lugar importante en el mapa de los proyectos energéticos en el mundo, pero también advierten que si México quiere pelear por los capitales para proyectos energéticos, debe apurar el paso para ejecutar la reforma, que ya ha sufrido meses de retraso.
"Hemos recibido preguntas de nuestros clientes en Estados Unidos sobre los tiempos. Es importante que no se afecte el cronograma de las rondas porque México va a competir con otros proyectos en el mundo", dijo un directivo de una empresa petrolera que prefirió el anonimato.
"Nosotros necesitamos programar cómo progresarían las rondas y necesitamos más visibilidad del tiempo para planificar inversiones, capacidad e infraestructura", añadió.
Para Marcos Avalos, del departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana, un reto vital será "tener transparencia, obligarlos a tener transparencia en sus decisiones, obligarlos a que publiquen sus metodologías y procesos de decisión para que puedan ser evaluados".
Pero aun cuando la reforma permitirá a empresas con la tecnología suficiente ir hacia aguas profundas, ese tipo de proyectos demora mucho tiempo: se estima que se puede tardar entre ocho y 10 años para producir.
Con información de AP y Reuters.