Las autoridades financieras tendrán que revisar si los bancos que se vieron afectados en su conexión con el Sistema de Pagos Electrónico Interbancario (SPEI) cumplieron con el plan de continuidad del negocio que están obligados a diseñar para hacer frente a cualquier problema que se presente, desde sismos, huracanes o ataques tecnológicos.
Tras los problemas suscitados por Banorte, Banjército y la casa de Bolsa Kuspit que cuentan con el mismo proveedor externo para conectarse al SPEI, mismo que comparten con cinco instituciones más, especialistas en el sector consideraron que los planes de continuidad que de forma obligatoria deben cumplir tanto la institución como el proveedor externo y que son probados durante un año, deja la duda sobre si fue aplicado.
"Cuando un sistema está débil o es vulnerable muestra que su plan y sus sistemas no están probados, por esas fallas seguro la CNBV y el Banxico los sancionará", estimó un especialista.
Directores de otras instituciones comentaron que las medidas de seguridad y canales tecnológicos que utilizan son en su mayoría diseñados dentro de las mismas instituciones y no recurren a proveedores externos, como fue el caso de los tres afectados.
Por separado, Hugo Nájera, director general de desarrollo de negocio de BBVA Bancomer, el banco más grande del país, aseguró que "no sufrimos ni tuvimos ningún indicio de ataque... procesamos todo lo que nos llegó e incluso el fin de semana estuvimos procesando todo lo que no nos había llegado de esos bancos".
En una reunión celebrada el pasado lunes entre directivos bancario y funcionarios del Banxico se recomendó que operaran en un sistema alterno, lo que ha mantenido la lentitud en las operaciones.
Algunos bancos afectados están recomendado a sus clientes que hagan operaciones a través de los corresponsales.