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La factura electrónica está de fiesta. Este 2019 cumple sus primeros 15 años de vida y el gobierno junto con el sector privado "festejan" tener este documento digital que ha impulsado la recaudación de impuestos para el sector público, pero también ha ayudado a las empresas a reducir procesos de cobranza y contribuir con los ciclos económicos.
La génesis de la factura electrónica o Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) fue una perspectiva empresarial para agilizar el comercio y procesos de cobranza, sin embargo, en los años recientes la factura ha transparentado las operaciones de los contribuyentes y ha incrementado las gestiones de cobranza y revisión por parte del SAT, indicó Javier Vega, director general de Pegaso Tecnología.
De acuerdo con datos del SAT, en los primeros 5 años de la factura (2005-2010) se emitieron mil 133 millones de comprobantes, una cifra que a julio de este año escaló a un acumulado de 44 mil 564 millones de comprobantes emitidos. Lo anterior significa que en 2019, en promedio, se emiten unas 241 facturas por segundo.
"Ningún otro país del mundo maneja volúmenes de facturas ni de personas en una plataforma digital como sucede en México, la factura es parteaguas mundial y en el país está permitiendo al gobierno, empresas y personas físicas darse cuenta de que tenemos que lograr esta madurez de conciencia fiscal y cumplir con nuestras obligaciones", sostuvo Vega, director del Proveedor Autorizado de Certificación (PAC).
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Proveedores Autorizados de Certificación (Amexipac), con base en datos del SAT, durante el primer semestre del año, los ingresos tributarios fueron 1.7 billones de pesos, aumentando 4.4 por ciento en términos reales con respecto al primer semestre de 2018.
Además, el SAT ha recaudado más pero con menos gasto, ya que durante el primer semestre de 2019 el fisco gastó 36 centavos por cada 100 pesos recaudados, siendo 12 centavos menos que lo registrado en el mismo periodo del año anterior.
"La factura no nace como un mecanismo de auditoría, sino para facilitar el comercio. Conforme fue avanzando el SAT definió su línea de ruta para poder ir subiendo a más contribuyentes al modelo de factura electrónica...creo que no habría empresario que quisiera regresar al papel", afirmó Vega.