El incremento en el monto máximo de créditos para los trabajadores que ganan de 1 a 2.8 salarios mínimos del Infonavit o algún otro mecanismo que reemplace el subsidio a la vivienda que otorga a el Gobierno federal manda señales de que los desarrolladores buscarán aumentar los precios de vivienda, dijo Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit.
La hipótesis antes mencionada parte de la discusión dentro del Consejo de Administración respecto si subir o no lo montos máximos de crédito, señaló Martínez durante su participación en la octava edición del Congreso ExpoSIME.
"La espera del sector de vivienda por la dispersión del subsidio al Gobierno federal, de un incremento al monto máximo de crédito por parte del Infonavit o de algún otro mecanismo de reemplazo, da señales de que quieran incrementar los precios de la vivienda", aseguró en el evento.
Lo anterior, debido a la petición de los desarrolladores de aumentar el monto del crédito de los que menos ganan y así detener la desaceleración en el sector de la vivienda, como consideró Gonzalo Méndez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).
"Y aquí sí es muy importante y relevante que ustedes reflexionen si una industria que representa 6 por ciento del PIB, según la cuenta satélite de vivienda, impacta en no sé cuántas ramas de la economía, o sea, tienes un gran impacto en la economía nacional, tienes es un gran impacto en la generación de empleos... ¿Por qué se solicita un apoyo gubernamental?", señaló Martínez.
Martínez comentó que esto muestra que falló el modelo de vivienda que se planeó con base en un apoyo gubernamental cuando en las industrias competitivas se arriesga y los empresarios toman riesgos.
"También nos tenemos que poner a reflexionar sobre por qué se planea de esta manera y por qué hay esta solicitud cuando es una industria que genera cientos de miles de empleos en el país", agregó.
"Lo anterior demuestra que, obviamente el subsidio, cualquier apoyo gubernamental genera una distorsión en mercado y esta distorsión, más que sustituirla, se tiene que corregir de raíz y es una reflexión que creo que tenemos que hacer juntos y sobre todo ahí, dentro del papel del Infonavit", señaló.
Javer, Casas Ara y Urbi tuvieron un decremento promedio de 39.8 por ciento en sus unidades vendidas por la caída en la comercialización de residencias de interés social, cuyo valor es inferior a los 400 mil pesos, lo que a su vez generó una reducción de 31.2 por ciento promedio en sus ingresos en los primeros tres meses de 2019, respecto al lapso comparable de 2018.
Expertos esperaban que estas firmas pudieran eludir los efectos de la eliminación del programa "Acceso al financiamiento para soluciones habitacionales" del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019, que el año previo tuvo 6 mil 829 millones de pesos en recursos y para este año nada.