La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) anunció este jueves medidas adicionales para proporcionar hasta 2.3 billones de dólares en préstamos.
Esto tiene como propósito ayudar a los hogares y empleadores de todo tipo de industria, así como reforzar la capacidad de los gobiernos tanto estatales como locales para brindar los servicios más importantes durante la pandemia de coronavirus.
"La máxima prioridad de nuestro país debe ser abordar esta crisis de salud pública, brindar atención a los enfermos y limitar la propagación del virus", dijo el líder del Banco Central, Jerome Powell.
"El papel de la Reserva Federal es proporcionar tanto alivio y estabilidad como podamos durante este período de actividad económica limitada, y nuestras acciones de hoy ayudarán a garantizar que la recuperación final sea lo más vigorosa posible", destacó en el documento.
En una transmisión por internet de la Brookings Institution, Powell comentó que la Fed tenía la intención de usar sus poderes "de manera contundente, proactiva y agresiva hasta que estemos seguros de que estamos sólidamente en el camino hacia la recuperación".
Explicó que había "todas las razones para creer que el repunte económico, cuando se trata, puede ser robusto" porque la economía estaba bien antes de la nueva cepa del coronavirus.
Entre las acciones tomadas, la Fed activó un programa de préstamos para gobiernos municipales, así como un apoyo adicional para el Programa de Protección de Cheques de Pago, que la Administración de Pequeñas Empresas lanzó la semana pasada. El programa otorga préstamos a firmas con menos de 500 empleados.
El programa de préstamos de Main Street "marcará una diferencia significativa para las 40 mil empresas medianas que emplean a 35 millones de estadounidenses", señaló el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
El plan de protección salarial del gobierno para las pequeñas empresas ha tenido un comienzo difícil. Las empresas han tenido dificultades para que los bancos otorguen los préstamos. Los bancos han dicho que el gobierno no ha dejado en claro cómo deben procesar dichos préstamos, ni siquiera qué formas deben usar las empresas.
La Fed anunció la nueva inyección de efectivo el mismo día en que Estados Unidos informó que las solicitudes de beneficios por desempleo alcanzaron la asombrosa cifra de 6.6 millones la semana pasada.
Eso significa que más de uno de cada 10 trabajadores ha perdido su trabajo en las últimas tres semanas debido al brote de coronavirus.