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La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo este jueves sin cambios, por quinta reunión consecutiva, su tasa de interés, en línea con lo esperado por el mercado.
La decisión, que fue unánime, se da en medio del conteo de votos de la elección presidencial.
El referencial se mantiene entonces en el rango de 0-0.25 por ciento al que bajó en marzo pasado, tras los recortes de emergencia que el Banco Central de EU aplicó por la crisis económica del COVID-19.
Al respecto, la institución subrayó que el desempeño de la economía dependerá "significativamente del curso del virus".
"La actual crisis de salud pública seguirá afectando la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas a medio plazo", indicó en su comunicado de política monetaria.
La Fed agregó que mantendrá el ritmo de compra de bonos y tasas en espera.
En su reunión de septiembre, el Banco Central de EU apuntó a que el actual nivel de la tasa podría mantenerse al menos hasta 2023 para apoyar la recuperación de la economía estadounidense de los efectos provocados por el virus SARS-CoV-2.
Si bien el Producto Interno Bruto (PIB) de EU tuvo un avance récord en el tercer trimestre de 33.1 por ciento a tasa anual, ese dato fue precedido por caídas de 5 y 31.4 por ciento en el primer y segundo trimestre, según cifras de la Oficina de Análisis Económico.
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Además, los especialistas apuntan a la necesidad de un nuevo paquete de estímulos que se ha quedado 'atorado' en las negociaciones entre la administración del presidente Donald Trump y la Cámara de Representantes bajo control demócrata.
El mandatario, que parece cada vez más lejos de lograr su reelección, incluso suspendió las conversaciones con los demócratas en octubre, planeando retomarlas después de conocer el resultado de las elecciones del martes pasado.
Aunque finalmente el Gobierno de EU y los demócratas se sentaron nuevamente en la mesa de negociaciones, no alcanzaron un acuerdo antes de unos comicios de los cuales aún se conoce un ganador.
Si Joe Biden se convierte en el presidente número 46 de EU, tendrá que trabajar con un Congreso dividido (una Cámara de Representantes demócrata y un Senado posiblemente republicano) para sacar adelante dicho paquete a medida que el país registra cifras récord de contagios del COVID-19.
Con información de Bloomberg