Ante una amplia desaceleración de la industria manufacturera y del comercio mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó este martes sus estimados de crecimiento para la economía mundial a 3 por ciento en 2019, 0.2 puntos menos que el previsto en julio y el más bajo desde la crisis financiera global.
Para 2020, estima que el crecimiento sea de 3.4 por ciento, una revisión a la baja desde el 3.5 por ciento previsto tres meses atrás.
"El aumento de los aranceles y la prolongada incertidumbre en torno a la política comercial han hundido la inversión y la demanda de bienes de capital, que se comercian en gran medida", advierte el organismo la edición de octubre del reporte Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés).
Con la industria automotriz en contracción, el crecimiento del volumen del comercio en el primer semestre de 2019 se encuentra en 1 por ciento, el nivel más débil desde 2012.
En contraste con la debilidad de la industria manufacturera y el comercio, el sector de los servicios en gran parte del mundo sigue teniendo el control; esto ha mantenido los mercados laborales boyantes y el crecimiento de los salarios saludables en las economías avanzadas.
Así, el mundo está en una desaceleración sincronizada, razón por la que se ajustaron los pronósticos.
Para las economías avanzadas, el FMI prevé que desaceleren su crecimiento a 1.7 por ciento en 2019 y 2020, mientras que en mercados emergentes y economías en desarrollo, se proyecta un repunte de 3.9 por ciento en 2019 y 4.6 por ciento en 2020.
Guerra comercial
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha pasado la factura al crecimiento global con una desaceleración del comercio internacional y también en la manufactura, expuso Gita Gopinath.
"Si se levantaran todos los aranceles que se impusieron desde 2018 y los anunciados este 2019 entre Estados Unidos y China, el PIB mundial se vería impulsado en 0.8 por ciento", señaló la directora del Departamento de Análisis del FMI.
Reconoció lo positivo que resulta la intención de negociación entre China y Estados Unidos para llegar a un acuerdo parcial que de tregua a la guerra comercial.
"Damos la bienvenida a cualquier paso para reducir las tensiones y revertir las recientes medidas comerciales, especialmente si pueden proporcionar un camino hacia un acuerdo integral y duradero".
¿Recesión? No por ahora
El aumento del comercio y las tensiones geopolíticas, incluidos los riesgos relacionados con el Brexit podrían perturbar aún más la actividad económica y descarrilar una recuperación ya frágil, reconoció la directora del Departamento de Análisis del FMI, pero señaló que todavía no está en su escenario base una recesión de la economía global.
"Si el crecimiento global cae por debajo del 2.5 por ciento, generalmente significa que varios países estarían en recesión. Esto no está en nuestra línea de base, nosotros no estamos esperando una recesión en los próximos cuatro meses", apuntó.
En el entorno mundial continúa predominando un ambiente de relajación monetaria con tasas de interés bajas y en algunos países negativas, lo que puede traer riesgos también.
"El crecimiento mundial hubiera sido de 0.5 por ciento menos sin la distensión monetaria, pero hay riesgos por las tasas de interés tan bajas, están aumentando las deudas de las empresas y eso puede ser un riesgo financiero. Los países deben asegurarse de que las políticas prudenciales se apliquen y sean efectivas", indicó.
México y EU
Para 2020, espera que el PIB mexicano tenga un crecimiento de 1.3 por ciento, inferior al 1.9 por ciento de sus previsiones tres meses atrás.
"En México, el crecimiento se desaceleró bruscamente durante la primera mitad del año debido a la elevada incertidumbre política, un presupuesto de baja ejecución y algunos factores transitorios", señala el informe.
En Estados Unidos, la economía mantuvo impulso en la primera mitad del año.
A pesar de que la inversión se mantuvo lenta, el empleo y el consumo fue favorable. El crecimiento en 2019 se espera que sea de 2.4 por ciento, moderando a 2.1 por ciento en 2020.
El pronóstico de crecimiento se revisa al alza desde el informe de abril en 0.1 puntos porcentuales más para 2019 y 0.2 para 2020.
Tasa de interés 'pesa' sobre perspectivas para México
El costo del dinero en México, con tasas de interés elevadas para el crédito, afectó el desempeño de la economía en la primera mitad del año, junto con otros factores como incertidumbres políticas, señaló Gopinath.
"En México, además de las incertidumbres políticas, lo que importa es cuáles son los costos de pedir prestado, de tener crédito, y en el caso de México las tasas de interés son tan elevadas y hay condiciones financieras bastantes estrictas", comentó.
En su anterior anuncio de política monetaria, el Banco de México (Banxico) recortó su tasa por segunda ocasión consecutiva en 0.25 puntos base para dejarla en 7.75 por ciento.
"En México, el crecimiento se desaceleró bruscamente durante la primera mitad del año debido a la elevada incertidumbre política, un presupuesto de baja ejecución y algunos factores transitorios", señala el informe sobre la Consulta del Artículo IV publicada la semana pasada.
"La incertidumbre política considera la confianza sobre algunas reformas estructurales aprobadas en el pasado y el impacto que ha tenido en la inversión; así como el tema de la ejecución del presupuesto", explicó Gian María Milesi-Ferretti, director adjunto en el Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo.
"Cuando nos referimos a las incertidumbres políticas queremos decir que hay incertidumbre sobre la fe de algunas de las reformas estructurales y eso puede tener un impacto en la inversión y lo ha tenido", dijo.
Añadió que las tensiones comerciales con Estados Unidos también son un factor que ha pesado en las perspectivas económicas mexicanas al estar expuestas a temas como las amenazas arancelarias por el tema migratorio.
El que México sea un centro manufacturero también ha repercutido también en ese aspecto, que se da por la desaceleración que se observa en la manufactura a nivel global.
"Aunque México podría beneficiarse cuando hay más barreras comerciales entre Estados Unidos y China, sí padece cuando la manufactura mundial se encuentra bajo estrés como es la situación actual", expuso.