La fortaleza del dólar estadounidense está creando mayores tensiones en los mercados financieros globales, y no sólo las economías emergentes son las que sufren la peor parte, sino también los países desarrollados son sacudidos, aseguró el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
Hyun Song, asesor económico y jefe de investigación del BIS, afirmó que se rompió una regla que tradicionalmente ha sido vista como un punto de referencia para que los mercados funcionen bien.
La regla, conocida como la paridad de intereses cubierta, asegura que las tasas de interés implícitas en los mercados de divisas son consistentes con las de los mercados de dinero, pero esa relación se rompió durante el estrés de la crisis financiera, y las desviaciones han reaparecido en los últimos 18 meses con la fortaleza del dólar.
"Lo sorprendente es que esto es cierto no sólo para los mercados emergentes, sino también para las monedas de refugio seguro, como el yen y el franco suizo", indicó el experto.
Esta ruptura de la regla refleja las tensiones creadas por la divergencia de la política monetaria entre los principales bancos centrales y el fin de la política monetaria laxa de la Reserva Federal, todo ello en el contexto de la función especial del dólar en el sistema financiero mundial.
"La conclusión clave es que un dólar más fuerte se asocia con anomalías del mercado más agudas", dijo Hyun Song.
El euro y el yen empezaron a seguir los pasos del dólar, es decir, los créditos en esas monedas fuera de las áreas monetarias han aumentado a medida que se esas divisas se deprecian, según los datos del BIS.
"Con cada ola sucesiva de flexibilización monetaria después de la crisis financiera, mayores demandas se están haciendo en los mercados internacionales de capital", dijo Hyun Song.