La administración federal cederá el negocio de exploración y producción en aguas profundas a la iniciativa privada, así lo dijo este lunes Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia. Esto como parte de la estrategia para redefinir la política energética hasta ahora planteada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
"El sector petroquímica es privado, el problema de los gasoductos es una comisión diferente y en perforación de aguas profundas, sector privado", mencionó durante su ponencia en el Foro Expansión.
También, dijo, cederán la producción de gas a compañías privadas.
En meses pasados, funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) informaron que la petrolera nacional no invertiría en proyectos de exploración de aguas profundas para centrarse en el desarrollo de campos terrestres y de aguas someras.
En mayo, Ulises Hernández, director de Recursos, Reservas y Asociaciones de la petrolera, dijo a El Financiero que Pemex abandonó las actividades en los campos de aguas profundas.
Para ceder este negocio a privados, la petrolera nacional tendría que retomar uno de los modelos propuestos por la reforma energética: las licitaciones petroleras o las asociaciones estratégicas -farmouts-.
En agosto pasado, el periódico británico Financial Times reveló que el gobierno federal contempla retomar las licitaciones con compañías privadas, versión que fue confirmada por fuentes de la compañía a este diario.
Hasta ahora, Pemex cuenta con un farmout en aguas profundas. Se trata del campo Trion, que desarrolla en conjunto con la empresa australiana BHP en el Golfo de México.
En su plan de negocios, la petrolera también contempla la posibilidad de retomar un proyecto en aguas profundas con la finalidad de producir gas no asociado, es decir, aquel que no depende de la extracción de petróleo.
Lakach es un proyecto ya explorado previamente por Pemex, en donde inició trabajos en 2007 y al cual Pemex describe como de "alta complejidad técnica" en su plan de negocios.