CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Agricultura analiza la posibilidad de hacer nuevos avalúos de los cinco ingenios que quedaron sin licitar y que seguirán siendo administrados por el FESSA, en tanto no se logre su privatización, aseguró el oficial mayor de la Secretaría de Agricultura, Macos Bucio Mújica.
En entrevista dijo que si bien ha sido muy positiva la privatización de cuatro de los nueve ingenios ofertados, es necesario que el Estado deje de participar en el sector empresarial pues sólo debe de intervenir en las áreas de mercado en donde se requiere como es la agricultura familia y los pequeños productores.
Destacó que este proceso de enajenación de los ingenios es el de mayor venta que tiene el SAE en su historia, con 3 mil 200 millones de pesos, que serán un ingreso importante para la hacienda pública, sin embargo, se buscará que este mismo año queden en manos de los privados los ingenios restantes.
"Podemos revisar ese esquema de cómo están los precios, pero tendríamos que hacer un nuevo avalúo con el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales y eso nos retrasaría un poco los tiempos".
Insistió en que los 9 ingenios licitados ya están libres de toda acción legan por ello, subrayó, "dieron luz verde" para la licitación tanto la Procuraduría Fiscal como las áreas jurídicas de la Secretarías de Hacienda y Agricultura, por lo que descartó contratiempos o problemas jurídicos.
Informó que desde el gobierno federal se está evaluando con los propios empresarios para ver si consideran que puede darse el proceso de licitación durante la zafra o es necesario esperarse hasta el próximo ciclo de producción.
"Estamos viendo si con todo y los tiempos de la zafra podemos hacer todo el proceso de enajenación de los que faltan, pero con este primer avance es segurísimo que vamos a concluir todo el proceso; estamos evaluando si podrán salir este año por los tiempos de zafra".
Destacó que durante la administración de los ingenios expropiados, FESSA logró de manera eficiente la exportación de los excedentes de azúcar, pues los productos mexicanos nunca habían tenido tal volumen de salida de un producto de 2 millones de azúcar por los puertos mexicanos, además, se lograron ahorros importantes en los gastos de operación y por otra parte, no se ha presentado ningún problema laboral ni de operaciones en los ingenios es decir, todo ha salido bien.