La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) descartó este martes que haya otros bancos en situación similar de quiebra como la de Famsa.
La dependencia, por el contrario, aseguró que el sistema financiero mexicano es robusto y cuenta con la solidez y liquidez adecuada conforme a los estándares internacionales y para afrontar la crisis económica por COVID-19.
En conferencia de prensa virtual, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, señaló que la quiebra de Famsa no está relacionada con la contingencia económica que se vive por el COVID-19, ya que se trata de un proceso de liquidación vinculado con malas prácticas que se detectaron desde el inicio de la presente administración.
"No hay ningún otro banco que estemos observando en una situación similar (a la de Famsa) en la que el ICAP se deterioró rápidamente, ninguno de los bancos, excepto Famsa, está por debajo de los niveles de capitalización que se requiere por Basile III", sostuvo Yorio.
El subsecretario afirmó que "no vemos mayor riesgo relacionado con el sector financiero, es un caso aislado y es un caso que se va a seguir revisando con mucho cuidado".
Yorio enfatizó que la liquidación de Famsa no se trata de un rescate bancario, ya que ese proceso judicial no le costará al Estado y se pagará a los ahorradores a través del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), esto es con las cuotas que los bancos pagan.
"Ningún otro banco está en una situación similar, tenemos mucha confianza en el sistema bancario mexicano. No es un rescate bancario, se usa dinero de las cuotas de los propios bancos, pero sí protegemos a los ahorradores. IPAB tomó medidas necesarias desde hace más de un año para estas situaciones", expuso.
Juan Pablo Graf, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), coincidió con Yorio en cuanto a que la banca mexicana tiene un nivel adecuado de capitalización conforme Basilea II; sin embargo, admitió que en las últimas pruebas de estrés aplicadas a bancos se mostró que hay instituciones que pueden verse afectadas por la crisis de COVID-19.
"Este tipo de pruebas da la posibilidad de identificar bancos que puedan tener debilidades en situaciones de estrés, nos dicen cómo se ven los bancos en situaciones de coyuntura económica. Las últimas pruebas de estrés de algunos bancos del país mostraban que sus posiciones de capital podrían verse afectadas ante situaciones de estrés, por eso se les requirió una inyección de capital y varios de ellos cumplieron con ello, uno de ellos fue Famsa", indicó.
Los funcionarios dijeron que se investigarán las malas prácticas de Famsa, "que desentonan con el resto de los bancos", para conocer el propósito de las operaciones y revisar su naturaleza desde aristas financiero, fiscal y penal.
En la conferencia de prensa virtual estuvieron presentes el secretario ejecutivo del IPAB, Gabriel Limón González; el director general de asuntos del sistema financiero de Banco de México, José Luis Negrin, y el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios (Condusef), Oscar Rosado Jiménez.