El alza en el precio del petróleo en las últimas semanas ha colocado a la mezcla mexicana en niveles de 62 dólares por barril, un escenario mejor al previsto originalmente y que, de mantenerse, daría este año 300 mil millones de pesos adicionales a los ingresos petroleros, estimó Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al participar en la clausura de la 84 Convención Bancaria, el funcionario indicó que el precio del barril de petróleo, hoy en día, se encuentra en 62 dólares por barril, lo que implica 20 dólares por encima de los 42 dólares por barril que se estimaron en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2021.
"Cada dólar representa 14 mil millones de pesos, así es que, si estas tendencias se mantuvieran, serían alrededor de un poco más de 300 mil millones de pesos adicionales", estimó el secretario.
La LIF 2021 estimó ingresos petroleros por 936 mil 800 millones de pesos, considerando como base un precio del barril de petróleo en 42.1 dólares y una plataforma de producción promedio de 1.857 millones de barriles diarios.
De acuerdo con estadísticas actualizadas de Pemex, en enero pasado la mezcla mexicana arrancó en un precio de 47 dólares por barril, para inicio de febrero subió a 53 dólares por barril y en marzo el barril escaló a un precio de 59 dólares.
De mantenerse el precio del crudo por encima de lo aprobado en LIF, los ingresos petroleros ascenderían a un billón 236.8 mil millones de pesos, conforme a lo proyectado por Hacienda.
Los ingresos petroleros del sector público se ubicaron en 605 mil 843 millones de pesos al cierre de 2020, monto que resultó inferior en 381 mil 490 millones de pesos respecto a lo programado y en 38.7 por ciento real respecto a lo observado en 2019.
Lo anterior se debió al impacto en el sector de las medidas de confinamiento y la incertidumbre sobre la velocidad de reanudación y recuperación de las actividades económicas.
Con respecto a lo que se presupuestó para 2020, el precio del petróleo fue menor en 25.4 por ciento, asimismo, se registró una menor producción de crudo en 10.7 por ciento con respecto a lo que se tenía programado.