El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha logrado ampliar la base de contribuyentes mediante el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), el cual ha sumado a casi un millón de mexicanos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), sin embargo menos de uno por ciento de los nuevos contribuyentes se ha inscrito al Seguro Social.
Para complementar la formalización de los contribuyentes mediante el RIF, el gobierno lanzó el 1 de julio de 2014 el Régimen de Incorporación al Seguro Social (RISS), para que una vez que se dieran de alta en el SAT, se registraran en el IMSS para contar con servicios médicos y comenzar a cotizar para una pensión.
Pero pocos han sido los que han dado el siguiente paso.
Desde que entró en vigor en RISS y a agosto de 2017, sólo 37 mil 231 contribuyentes se han inscrito como trabajadores independientes y patrones personas físicas con trabajadores a su servicio.
Jesuswaldo Martínez, investigador del Instituto Belisario Domínguez del Senado, dijo que un factor que explica la poca incorporación al RISS es que no es obligatorio, pese a que hay descuentos en las cuotas obrero patronales.
Por el contrario, el SAT ha sido mucho más exitoso para incorporar que el IMSS.
Desde su implementación en enero de 2014 a agosto de 2017, el RIF incorporó un millón 523 mil 90 contribuyentes al pasar de 3 millones 886 mil 294 pequeños contribuyentes (Repecos) a 4 millones 892 mil 100.
En el primer año de implementación, la incorporación de personas al RIF creció casi 11 por ciento y en 2015 y 2016 las tasas fueron de 4.6 y 4.5 por ciento.
De enero a agosto de este año, creció 3.9 por ciento.
Economía