Si cada nación alcanza la mejor tasa de igualdad de género en su región, se podrían añadir 12 billones de dólares a la economía global al cabo de diez años, revela McKinsey Global Institute, que considera este escenario como probable.
Si todos los países se ajustan en el progreso hacia la paridad de género mejor alcanzada en su región, el alza en la economía global sería equivalente al tamaño del actual PIB combinado de Japón, Alemania y el Reino Unido, o dos veces el crecimiento probable en el PIB global aportado por las mujeres trabajadoras en un escenario de negocio habitual.
En un escenario en el que se alcance el potencial completo, reducir la brecha de género en el ámbito laboral podría duplicar la participación de las mujeres en el crecimiento global con una contribución anual al Producto Interno Bruto (PIB) mundial de hasta 28 billones de dólares al 2025,
En el estudio "El poder de la paridad: Cómo avanzar en la igualdad de las mujeres puede agregar 12 billones de dólares al crecimiento global", el instituto señala que en el escenario de "total potencial" el aumento de la contribución actual de las mujeres a la economía global es equivalente al tamaño combinado de las economías de Estados Unidos y China.
El desarrollo económico permite a los países cerrar la brecha de género
Sin embargo, conseguir la paridad en el mundo laboral no es realista en el corto plazo, ya que hacerlo implicaría no sólo la reducción de barreras y cambios en actitudes sociales, también asumir decisiones personales sobre cómo distribuir tiempo entre trabajo doméstico y en el mercado.
McKinsey Global Institute (MGI) asignó 15 indicadores de igualdad de género divididos en cuatro categorías: igualdad en el trabajo, servicios esenciales y facilitadores de la oportunidad económica, protección legal y voz política; seguridad física; y autonomía.
De 95 países analizados encontró que 40 tienen niveles altos o muy altos de desigualdad de género en al menos la mitad de los indicadores. En 46 de los 95 países analizados, el ingreso de "mejor en la región" podría incrementar el PIB anual en 2025 en más de 10 por ciento sobre el escenario de negocio habitual, con el impulso relativamente más alto en las regiones de India y Latinoamérica.
Para medir y comparar el avance de los países en igualdad de género, el Instituto desarrolló el Gender Parity Score (GPS), un marcador de paridad de género que mide la distancia que cada país ha recorrido hacia la paridad de género, la cual se alcanza en 1.00. La región con el GPS más bajo es el sureste asiático, excluyendo a Indica con 0.44 puntos y el más elevado se encontró en Norteamérica y Oceanía con 0.74 puntos.
En la región de Latinoamérica Colombia alcanzó un marcador de 0.66 puntos; Chile de 0.65 y México de 0.63 puntos.
El desarrollo económico permite a los países cerrar la brecha de género, pero el progreso en cuatro áreas en particular -nivel educativo, inclusión financiera y digital, protección legal y trabajo de cuidado no remunerado- podría ayudar a acelerar el progreso.
En este sentido, identifica seis tipos de intervención para establecer un puente en la brecha de género: incentivos financieros y apoyo; tecnología e infraestructura; la creación de oportunidades económicas; construcción de capacidades; actitudes de defensa y leyes, políticas y regulaciones.