El Fondo Monetario Internacional (FMI) urgió a todos los países a evitar políticas que distorsionen el comercio y en su lugar, fortalecer el sistema de comercio multilateral basado en normas internacionales, según expuso en su nuevo reporte sobre sector externo.
Esto se da debido a que las tensiones comerciales están afectando la inversión y el crecimiento global.
"Es imperativo que todos los países eviten políticas que distorsionen el comercio. Las acciones recientes de la política comercial están afectando los flujos comerciales globales, la inversión y el crecimiento, incluso a través de los efectos de confianza y la interrupción de las cadenas de suministro globales, sin ningún impacto perceptible en los desequilibrios externos hasta el momento", señala el informe presentado este miércoles en Washington.
Los países con superávit y con déficit deberían esforzarse por reactivar los esfuerzos de liberalización y fortalecer el sistema de comercio multilateral basado en normas que ha servido a la economía mundial durante los últimos 75 años.
Si bien las acciones y tensiones comerciales hasta el momento no han afectado significativamente los desequilibrios de la cuenta corriente global, ya que el comercio se ha desviado a otros países con aranceles más bajos o sin aranceles, estas tensiones comerciales e incertidumbres están afectando la inversión y el crecimiento global, especialmente en los sectores más integrados en las cadenas de suministro globales, alertó Gita Gopinath, consejera económica y directora del departamento de análisis del FMI.
El reporte del organismo multilateral sugiere que alrededor de 35 a 45 por ciento de los superávits y déficits generales de la cuenta corriente se consideraron excesivos en 2018.
Los saldos superiores a los garantizados se mantuvieron centrados en la zona del euro en su conjunto impulsados por Alemania y los Países Bajos y en otras economías avanzadas como Corea y Singapur, mientras que los saldos inferiores a los garantizados se mantuvieron concentrados en el Reino Unido, Estados Unidos y algunas economías de mercados emergentes como Argentina e Indonesia.
La posición externa de China estaba en línea con los fundamentos y las políticas deseables, ya que el superávit de su cuenta corriente se redujo aún más, aunque para lograr un reequilibrio externo duradero será necesario controlar gradualmente las políticas macroeconómicas expansivas y adoptar nuevas reformas estructurales, advirtió el organismo.
Una intensificación de las tensiones comerciales o un resultado desordenado del Brexit, con mayores repercusiones para el crecimiento global y la aversión al riesgo, podría afectar a otras economías que dependen en gran medida de la demanda externa y del financiamiento externo.
En el mediano plazo, en ausencia de políticas correctivas, las tensiones comerciales podrían afianzarse y una mayor divergencia de las posiciones de las acciones externas podría desencadenar costosos ajustes disruptivos en las economías deudoras clave que podrían extenderse al resto del mundo, apunta el documento.