El Consejo Nacional Agropecuario (CNA), presidido por Bosco de la Vega, dijo este domingo que el sector agropecuario recibiría un 'duro golpe' en caso de que el Senado aprobara el nuevo impuesto a los derechos del uso de agua que los diputados agregaron en la Ley Federal de Derechos para 2020.
La Cámara de Diputados dio el 'visto bueno' a este nuevo gravamen, que establece la obligación de pagar derechos de agua a todos los agricultores de la República Mexicana a partir del próximo año, con lo que el Gobierno espera recaudar alrededor de 520 millones de pesos.
Para el CNA, este impuesto provocará que los productores agropecuarios tengan mayores costos de producción y, en consecuencia, habrá un aumento generalizado en el precio de los alimentos, lo que pondría en riesgo la soberanía alimentaria del país.
"Es una doble tributación aumentar o gravar los derechos de agua, ya que los distritos de riego y las asociaciones de usuarios reciben cuotas de los productores para la infraestructura hidroagrícola propiedad de la nación, las cuales ascienden a 5 mil millones de pesos anuales", agregó el Consejo.
Los representantes de la organización consideran que este gravamen podría significar un costo adicional a los productores de hasta 3 mil pesos por hectárea, lo cual sería totalmente inviable para muchos cultivos.
"Un compromiso que ha reiterado el presidente Andrés Manuel López Obrador es que no se crearán nuevos impuestos en los primeros tres años de su administración, que además tiene como objetivo lograr la autosuficiencia alimentaria en algunos productos básicos.
Este gravamen que se pretende establecer a los productores sería un incumplimiento a su palabra y un duro golpe a los productores mexicanos", puntualizó el CNA en un comunicado.
Antes de que esta ley sea ratificada por el Senado, el CNA confía en que se valoren los impactos negativos que implicaría este nuevo impuesto para los productores agropecuarios de todos los estados.