El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) gastará este año 68 mil millones de pesos para pagar a 3.5 millones de personas sus jubilaciones y pensiones, esto como parte del derecho pensionario que tienen los derechohabientes, señaló el director del instituto, Mikel Arriola.
Durante su intervención en el Foro Regional de la Seguridad Social para las Américas, dijo que en la agenda del IMSS está el fortalecimiento de la seguridad social y que durante los próximos años los retos para el instituto son el financiamiento del sistema de pensiones, mejoramiento de los servicios y ampliar la cobertura.
El funcionario indicó que en México la razón de trabajadores por pensionado pasó de 14 en los años 70 a cinco en la década del 2000, por lo que "no hay esfuerzo superior que el de cuidar las finanzas de los institutos de seguridad social".
Asimismo, apuntó que de 1970 a 2010 la población mayor de 60 años pasó de 2.7 millones a 10.2 millones, es decir, se cuadruplicó la población de la tercera edad.
Por separado, el secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, aseguró que la seguridad social enfrenta desafíos como la crisis económica, exclusión de la seguridad social y crecimiento demográfico, lo que podría anticipar riesgo de descapitalización y de insolvencia para los sistemas de pensiones.
Indicó que la tasa de reemplazo en mexicanos es de 30 por ciento frente al promedio del continente Americano que es de 62 por ciento, mientras que en nuestro país el trabajador destina 6.3 por ciento de su salario a aportaciones para el ahorro cuando el promedio de la OCDE es de 15 por ciento.
La fuerte rotación también es un factor que explica la baja tasa de reemplazo de los trabajadores al final de su vida laboral, lo que se evidencia con las brechas salariales existentes; por ejemplo, en Europa la brecha entre el que gana más y el que gana menos es de 7 a 1, en Norteamérica es de 10 a 1 pero en México es de 30 a 1.
Navarrete Prida comentó que diversos factores explican los datos anteriores, uno de ellos es que el acceso a la seguridad social en México está ligado a un empleo formal; en el país hay 18 millones de trabajadores formales frente a 15 millones de trabajadores asalariados que no están inscritos a un sistema de seguridad social.
En el acto inaugural del foro regional también estuvieron presentes los secretarios de Salud, José Narro; de la Función Pública, Virgilio Andrade; el director general del ISSSTE, José Reyes Baeza; el presidente de la Asociación Internacional de Seguridad Social (AISS), Errol Frank Stoovè, y el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Miguel Ruíz.