Para el Banco de México la inflación es el injusto y más cruel de los impuestos, pues un elevado índice de precios al consumidor provoca inestabilidad, incertidumbre y pérdida de bienestar que no sólo hacen impensable una mayor inclusión financiera, sino que promueven la exclusión de millones de personas de los beneficios de la intermediación de estos servicios.
Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico), destacó que las personas que más sufren los efectos perversos de una inflación elevada son las que menos tienen.
"En este sentido, el cumplimiento cabal del objetivo prioritario del Banxico, procurar la estabilidad de precios, se convierte en crucial para cualquier esfuerzo serio y sostenido de inclusión financiera", enfatizó.
Durante la presentación de la Política Nacional de Inclusión Financiera en el II Foro Internacional de Inclusión Financiera destacó que mientras existan personas que no tengan acceso a los servicios financieros formales no podrán protegerse contra el riesgo inflacionario.
"Qué bueno que más de la mitad de la población de México no ha sufrido inflaciones anuales de dos o tres dígitos, de hecho en mayo pasado cumplimos 13 meses consecutivos con una inflación observada por debajo del objetivo permanente del banco de México, que es del 3 por ciento y junio se perfila como el 14", enfatizó.