El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó una variación de 2.99 por ciento a tasa anual durante la primera quincena de septiembre de 2019, lo que representó su menor nivel desde 2016, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En la primera quincena de septiembre de 2016, la variación fue de 2.88 por ciento a tasa anual.
El dato es menor a lo estimado por analistas consultados por Bloomberg, quienes preveían un alza de 3.02 por ciento a tasa anual.
De igual forma, el indicador se ubicó ligeramente por debajo del objetivo fijado por Banco de México, establecido en 3 por ciento (+/- un punto porcentual).
El principal factor que presionó la inflación a la baja fue el componente no subyacente, que es aquel que toma en cuenta productos de alta volatilidad, como los energéticos y los agropecuarios, ya que reportó una variación de 0.57 por ciento a tasa anual, su nivel más bajo desde que Inegi tiene registros.
De manera particular, los energéticos y las tarifas autorizadas por el Gobierno presentaron una deflación de 0.78 por ciento a tasa anual, su menor disminución en la historia del indicador.
Entre los productos esenciales que suelen utilizarse frecuentemente dentro de los hogares mexicanos, destacaron las reducciones de 15.23 y 3.01 por ciento anual que registraron el gas doméstico LP y el gas doméstico natural, en cada caso.
Respecto a la electricidad, se observó un ligero repunte de 1.46 por ciento, dato superior a la variación de 1.22 por ciento observada durante las dos quincenas previas.
A su vez, los combustibles continuaron 'quitándole presión' al indicador inflacionario, ya que la gasolina Magna y Premium mostraron sus menores incrementos de precios en los últimos tres años, al registrar alzas de 0.45 y 1.47 por ciento a tasa anual, respectivamente.
De acuerdo con el reporte quincenal publicado por el Inegi, los productos agropecuarios presentaron un repunte de 2.45 por ciento anual, derivado principalmente por un aumento de 4.67 por ciento en los productos pecuarios y de una menor disminución en el apartado de frutas y verduras (0.21 por ciento contra 1.51 por ciento de la quincena previa).
De manera particular, los energéticos registraron una deflación de 0.78 por ciento a tasa anual, mientras que los agropecuarios presentaron un aumento de 2.75 por ciento.
Por otra parte, la balanza subyacente, que es aquella que excluye de su contabilidad los productos volátiles, continuó mostrando resistencia para disminuir, al registrar una variación de precios de 3.78 por ciento a tasa anual, cifra idéntica a la de la quincena anterior.
En contraste, la variación quincenal de la inflación se ubicó en 0.17 por ciento, su nivel más alto en las últimas cuatro quincenas, mientras que la cifra acumulada se elevó a 0.86 por ciento.
Los productos que más 'golpearon' a los bolsillos de los consumidores mexicanos fueron los incrementos en las colegiaturas de la educación primaria (4.07 por ciento), los automóviles (1.03 por ciento) y la gasolina Magna (0.36 por ciento).
Estos incrementos se vieron compensados con las disminución que presentaron los servicios profesionales (16.53 por ciento), la cebolla (9.29 por ciento) y los paquetes de internet, telefonía y televisión de paga (1.24 por ciento).
Para Juan Carlos Alderete, economista senior de Grupo Financiero Banorte, los datos de inflación publicados proveen espacio para que Banco de México reduzca la tasa de interés el jueves.
"En conjunto con la debilidad económica observada en lo que va del año, creemos que las condiciones están puestas para que Banxico mantenga un tono dovish y reduzca la tasa de referencia en 25 puntos base, a 7.75 por ciento", señaló.