La inflación anual en México arrancó el año con el mayor incremento en más de cuatro años al ubicarse en 4.78 por ciento, impulsada principalmente por los aumentos en los precios de las gasolinas y el gas LP.
Con este nivel superó las expectativas de los analistas, que esperaban un 4.3 por ciento, y además se ubicó por arriba del rango objetivo del Banco de México, de tres por ciento, más/menos uno por ciento.
En comparación con la quincena anterior, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió 1.51 por ciento, el más significativo desde la primera mitad de enero de 1999; es decir, ésta figura como la mayor inflación quincenal en 18 años.
Este escenario ha propiciado que algunos grupos financieros ajusten al alza su expectativa de inflación para todo 2017 a niveles cercanos a seis por ciento.
Los productos que aportaron más al incremento del índice en la quincena de referencia fueron la gasolina Magna, el gas LP y la gasolina Premium. Frente a la última quincena de diciembre sus precios aumentaron 16.8, 17.8 y 21.7 por ciento, respectivamente. Su aportación a la inflación fue de 1.22 puntos, un 80 por ciento de la inflación quincenal.
"El principal detonante fue el ajuste de los precios de energéticos, principalmente de la gasolina y del gas LP, si tomas en cuenta la incidencia de estos productos, ya tienes un inflación de 1.2 por ciento", dijo Javier Amador, economista principal de BBVA Bancomer.
TEMPORAL, EFECTO DE GASOLINAS:SHCP
El impacto inflacionario por el incremento en los precios de las gasolinas y el diésel será temporal, comentó José Antonio Meade, secretario de Hacienda.
"Hoy vemos, como se esperaba, un repunte en la inflación de enero que se espera, conforme al banco central, sea temporal y se vaya diluyendo en el tiempo. Si vemos entre el 2009 y el 2015, fueron cuatro o cinco años en lo que la gasolina aumento más de 10 por ciento y la inflación se mantuvo bien controlada", dijo el funcionario en un encuentro con senadores del Partido Verde Ecologista.
Consideró que los estímulos fiscales como la deducción del IEPS para transportistas de carga y pasajeros, han ayudado a amortiguar los impactos por el alza en los precios de la gasolina. Indicó que los precios de los combustibles en México se hicieron más caros por el tipo de cambio y por el incremento en el precio del petróleo.
Detalló que el tipo de cambio pasó de 18 a 20.5 pesos por dólar y el del petróleo de 44 a 54 dólares entre agosto y diciembre, lo que generó un incremento en la molécula de la gasolina de 7.11 pesos a 9.37 pesos.
JITOMATE RESTA PRESIÓN
Amador, de BBVA, destacó que hubo algo de 'buena suerte' en el dato de inflación, ya que el jitomate tuvo una caída quincenal de 26.4 por ciento; esto le restó más de una décima a la inflación.
También restaron puntos al índice inflacionario las bajas en otros rubros, como tarifas aéreas, de 23.8 por ciento; servicios turísticos, de 6.2 por ciento y ropa de abrigo, con 4.9 por ciento.
Ante el repunte en la inflación algunos grupos financieros revisaron al alza sus pronósticos para todo el año; Santander la elevó de 4.8 a 5 por ciento; Banorte de 4.7 a 5.7 y CiBanco a 4.7 a 5.5 por ciento. Recientemente BBVA Bancomer ajustó al alza su previsión a seis por ciento.
Ciudad Acuña (Coahuila) fue la localidad con mayor inflación, de ocho por ciento anual en la primer quincena de este año. Le siguen Tepatitlán (Jalisco) y Matamoros (Tamaulipas) con 7.5 y 7.4 por ciento.