La inversión productiva en México se mantuvo en picada durante mayo, ante los efectos de la pandemia del COVID-19 y reportó su peor desempeño en 25 años.
El indicador de la inversión fija bruta en México registró una pérdida de 38.4 por ciento durante mayo respecto al mismo periodo del año pasado, con base en cifras desestacionalizadas, según datos publicados el jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Lo anterior significó su mayor caída desde agosto de 1995. En dicha fecha retrocedió 41.1 por ciento. Además, acumula 16 meses seguidos en terreno negativo.
Esta inversión representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción, señaló el Inegi.
Aunque los datos señalan un mayor deterioro en ese indicador, los analistas anticipan una mejoría hacia delante, aunque débil, a medida que la reapertura de la economía continúe, aunque la incertidumbre económica y el aumento de casos de coronavirus podrían seguir afectando su desempeño.
"Hay mucha incertidumbre por un segundo rebrote del COVID-19, esto perjudica a la inversión a nivel global; en México aún no llegamos a un tope de contagios y tampoco hay una estrategia concreta para tratar de mitigarlos, todo apunta a que no habrá reactivación", destacó Amín Vera, economista en jefe de BW Capital.
Para Andrés Abadía, economista sénior de Pantheon Macroeconomics, la baja confianza empresarial, el alto riesgo político y la incertidumbre, desincentivan al gasto en inversión, lo que tendrá como consecuencia un débil repunte. "Más importante aún, los casos de coronavirus siguen aumentando, lo que sugiere que la crisis está lejos de terminar".
Agregó que con el T-MEC, la mejora en la economía estadounidense y las bajas tasas de interés ayudarán a prevenir una caída económica mayor.
Al interior del indicador, destacó que los gastos en construcción cayeron 33.1 por ciento durante el quinto mes del año, de acuerdo con cifras desestacionalizadas. Esto igualmente representó su peor caída desde octubre de 1995, cuando retrocedió 36.4 por ciento.
El deterioro fue impulsado por un descenso en tipo no residencial del 29.8 por ciento a tasa anual, suma veinte meses con retrocesos. El tipo residencial disminuyó 36.1 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, acumula cinco meses en terreno negativo.
Por otra parte, los gastos totales realizados en maquinaria y equipo se hundieron 43.8 por ciento durante el quinto mes del año, su descenso más profundo desde junio de 1995 (45.1 por ciento).
De manera desagregada, la adquisición de estos bienes de origen nacional cayó 54.3 por ciento a tasa anual. El equipo de transporte bajó 58.1 por ciento y la maquinaria, equipo y otros bienes perdieron 44.5 por ciento.
El gasto en maquinaria y equipo de origen importado descendió 36 por ciento en mayo. Esta baja es debido a que el equipo de transporte y maquinaria perdieron 70 por ciento y equipo y otros bienes retrocedieron 29.3 por ciento a tasa anual.
En su comparación mensual, la inversión fija bruta cayó 4.5 por ciento en términos reales.
En su interior, los gastos en maquinaria y equipo total disminuyeron 9.5 por ciento y en construcción descendieron 0.5 por ciento respecto al mes anterior.