Las empresas canadienses quisieran ver certidumbre en México para madurar sus inversiones, pues les preocupan sobre todo los recientes cambios en el sector energético que para ellas, "denotan hostilidad" más que auspicio, y estarían a la espera de una rectificación del gobierno en el tema, dijo Armando Ortega, presidente de la Cámara de Comercio del Canadá en México (Cancham).
"Es prematuro hablar de un retiro de capital canadiense, pero sin duda no hay ambiente que favorezca que inversiones en marcha consoliden su presencia en México, y hay una preocupación de su viabilidad hacia futuro por lo que en su mayoría están suspendidas", dijo el representante.
La presencia del empresariado canadiense en México está en diversos sectores como el financiero, educativo, turismo; son principalmente las empresas en los sectores de manufactura de la industria automotriz, aeroespacial; de la minería y energía, las más sensibles a cambios regulatorios, por lo que en su gran mayoría tienen detenidos nuevos planes de inversión por la falta de certeza, de acuerdo con Ortega.
Sin embargo, hay dos excepciones, una empresa automotriz que esperó a la entrada del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para anunciar su inversión y tener así certidumbre sobre las cadenas de suministros con Norteamérica (BRP en Ciudad Juárez), y otra minera que hizo el anuncio de una inversión potencial de 500 millones de dólares, para lo que "está pidiendo seguridad para hacer su inversión", explicó el presidente de la Cancham a El Financiero.
En el caso de las empresas de generación de energías renovables, algunas han decidido defender sus inversiones al amparo de los acuerdos comerciales T-MEC y el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), firmados entre México y Canadá, luego de que el gobierno, a través de la Secretaría de Energía, modificó la regulación para limitar la participación de empresas privadas en la generación de energías limpias para favorecer la operación de la Comisión Federal de Electricidad.