El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó el lunes el segundo paquete de Proyectos para Apuntalar la Recuperación Económica, junto con representantes de la iniciativa privada.
Este nuevo acuerdo contempla un total de 29 proyectos de infraestructura por un total de 228 mil millones de pesos, compuesto por 16 obras carreteras, nueve del energético, dos hidráulicas, una portuaria y otro más de logística. Solamente tres iniciarían este año, mientras que el resto se encuentran incluso esbozados para diciembre de 2021, dijo Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Por su parte, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que se trata del 2.3 por ciento del PIB, que sumado a las inversiones financiadas 100 por ciento con recursos públicos, se alcanzarán cifras de inversión históricas.
"Lo importante es que al sumar el primero y segundo anuncio, se tiene un monto superior a los 500 mil millones de pesos de inversiones financiados con fondos privados y ese monto representa más de 2 puntos del PIB", dijo la mañana del lunes al salir de Palacio Nacional.
El primer acuerdo de infraestructura lo dieron a conocer el Gobierno y la iniciativa privada el pasado 5 de octubre. En total, ambos pactos suman 68 proyectos y equivalen a una inversión de 525 mil millones de pesos.
Hasta la fecha, ya iniciaron 10 proyectos del primer acuerdo por un monto total de 43 mil millones de pesos
Quedó a deber en energía
Para especialistas, el segundo paquete de infraestructura queda a deber en cuanto al desarrollo del sector energético y el uso de tecnología limpia y renovable, pues en los proyectos solucionan solo las necesidades de corto plazo.
"México no va a poder tener una participación amplia de renovables si no tenemos una infraestructura de transmisión que tiene que ser moderna, flexible, robusta, etcétera, y no hay ningún proyecto de transmisión", criticó Ramón Basanta, director general de ATCO Energía.
"No puedo aprovechar las zonas de alta radiación solar o las zonas con altos recursos eólicos, si no tengo una línea de transmisión que lleve esa energía producida en esos lugares a los centros de consumo. Se requieren proyectos de transmisión para evacuar la electricidad de Oaxaca, de Tamaulipas y Chihuahua, y llevarlos a los lugares de centro de consumo real", comentó.
Por su parte, Gonzalo Monroy, director de GMEC, dijo que no hay una postura para revisar el tema de las subastas eléctricas o de las rondas petroleras y que no hay un ambiente propicio para la inversión.
"Tampoco hay nuevas cosas en el área de petrolíferos y refinación, en este sentido este nuevo plan nos queda a deber. En transición energética estamos a varios años de distancia de lo que está ocurriendo en el mundo", dijo.
Susana Cazorla, analista del sector, destacó que hay opacidad en cuanto a los programas presentados porque se desconoce bajo qué criterios se eligieron, "falta transparencia y lo único que se está haciendo es generar incertidumbre brutal para nuevos proyectos", dijo.
Israel Hurtado, presidente de la Academia Mexicana de Derecho Energético, agregó por separado que falta el plan para cumplir con el Acuerdo de París.
"Creo que nos estamos quedando cortos en cuanto al desarrollo de proyectos en el sector energético, particularmente de renovables, que es cumplir las metas en 2024, donde el 35 por ciento de la electricidad de México tendrá que generarse con energías limpias", señaló.
Positivo, pero sin cambios
Alejandro Saldaña, gerente de Análisis Económico de la Casa de Bolsa Ve Por Más (BX+), aseguró que es un buen inicio que abonará en cierto punto a la recuperación económica, sin embargo, no vislumbra un cambio en la postura del actual gobierno frente al sector privado.
"El mensaje va en la dirección correcta, el hecho de que estén trabajando juntos las empresas y el gobierno es una buena señal en este contexto, pero no lo vemos como un cambio radical en la postura del gobierno en relación a la apertura que ha tenido con la iniciativa privada", expuso.