La banca y las empresas Fintech deben colaborar para potenciar las ventajas de cada uno a favor de fortalecer el sistema financiero mexicano, en donde la penetración del crédito está entre las más bajas de América Latina y solo supera a Argentina ubicándose en la posición número 6 dentro de las siete economías más grandes de la región, señaló Standard & Poor's Global Ratings.
Según la firma, las asociaciones entre bancos y empresas de reciente creación de Fintech beneficiarán a los clientes, a través de menores comisiones y costos de financiamiento; a los bancos comerciales por los menores gastos operativos y una mejor eficiencia, y a las compañías de Fintech con mayores volúmenes de negocio.
"México tiene uno de los niveles más bajos de acceso al crédito en América Latina y la digitalización del sistema financiero podría ser el punto de inflexión para que haya mayor inclusión financiera. No adaptarse a las nuevas tecnologías, podría derivar en un debilitamiento de la calidad crediticia y presionar las calificaciones crediticias de las instituciones financieras mexicanas", expuso la firma en su reporte "El futuro de la banca: Tecnología e innovación podrían expandir el acceso a los servicios bancarios en México".
La firma destacó que México va un paso adelante en América Latina en el tema de la regulación para las entidades de tecnología financiera, ya que su Ley Fintech es reconocida a nivel global y sienta las bases para una colaboración eficiente entre esta nueva generación de prestadores de servicios financieros con la banca comercial tradicional.
"Aunque la competencia de las llamadas startups podría amenazar la rentabilidad de las instituciones financieras, esperamos ver una relación de colaboración más que una rivalidad entre los bancos comerciales y las empresas de Fintech. La mezcla de las fortalezas de los bancos comerciales y de las Fintech podría contrarrestar sus respectivas debilidades y dar como resultado un sistema financiero más eficiente y profundo", señaló la calificadora.
Al cierre de diciembre de 2018, la penetración bancaria en México, medida por la relación del crédito al sector privado al Producto Interno Bruto (PIB) era de 30 por ciento, uno de los más bajos en América Latina, lo que refleja la baja inclusión financiera, medida por el porcentaje de adultos con una cuenta bancaria, en 47 por ciento.