El repunte inflacionario que se prevé en 2017 por el alza en el precio de las gasolinas pone en riesgo que continúe la recuperación del poder de compra que habían ganado los salarios desde 2015, señalaron expertos.
Asimismo, consideraron necesario seguir con la recuperación gradual y sostenida del salario y que el aumento extraordinario que recibió el salario mínimo en enero, para quedar en 80.04 pesos, sea el primer paso para alcanzar la Línea de Bienestar Mínimo de Coneval.
Rogelio Gómez, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, expuso que se debe evitar una escalada inflacionaria —por las gasolinas— y mantener el compromiso de la recuperación gradual y sostenida del salario mínimo y de los sueldos más bajos, pues para superar el umbral de pobreza falta subir 10 pesos a los 80.04 pesos del mínimo.
"Estamos ante el riesgo de una escalada inflacionaria y si no se toman medidas correctas por supuesto que esto ocurrirá y acabaría con el efecto logrado con el salario mínimo y el general. Debemos cumplir con la recuperación gradual y sostenida del salario y ese momento puede ser mayo", planteó.
En tanto, José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), dijo que de acuerdo con estimaciones preliminares, el alza en las gasolinas podría llevar la inflación a un rango de 4.5 a 5 por ciento anual, por lo que existiría un ligero retroceso en la recuperación del poder adquisitivo.
"En el salario mínimo habrá una recuperación porque el aumento que se dio supera la inflación que se está esperando para 2017 aun con el tema de la gasolina, pero el resto de los salarios sí corren el riesgo de retroceder, es decir, que la población que reciba un aumento salarial de 4 por ciento o menos pierda poder adquisitivo porque es probable que la inflación sea superior", indicó.
Para Miguel Reyes, coordinador del Observatorio del Salario de la Ibero, si los pronósticos de inflación rondan de 3.9 a 4.9 por ciento por las alzas a la gasolina, el poder adquisitivo real promedio de los salarios "en el mejor de los casos" no se movería, pero en caso contrario perdería de uno a cuatro por ciento real.