Construir una bodega en la Ciudad de México implica 76 días, 15 procedimientos y un costo equivalente al 11 por ciento del valor del inmueble a levantarse. En Hong Kong hacer lo mismo lleva 8 procedimientos, 69 días y el costo es de 0.3 por ciento. Estás diferencias explican el lugar 60 de México y el sitio tres de la nación asiática en el mundo.
"Si los procedimientos son demasiado complicados o costosos, los constructores tienden a proceder sin un permiso", advierte el Banco Mundial al señalar estimaciones de que entre 60 y 80 por ciento de los proyectos de construcción en economías en desarrollo se llevan a cabo sin las autorizaciones adecuadas.
Debido a que el proceso de permisos de construcción generalmente implica requisitos de licencia de varias agencias diferentes, los que buscan permisos están expuestos a diferentes burocracias, lo que crea oportunidades de buscar alquiler en el mejor de los casos o de caer en prácticas de corrupción.
De la decena de pilares que el Banco Mundial evalúa para determinar en qué país es más fácil o difícil hacer negocios, México ha tomado acciones que lo inclinan cada vez más hacia el lado de la dificultad para instalar y desarrollar empresas.
En las tres últimas ediciones del Doing Business, el organismo ha señalado a los altos costos de construcción en México como acciones que obstaculizan a los negocios.