Pinfra; la peruana AJE, dueña de Big Cola; Tiendas Soriana; América Móvil, la transnacional Sansmina-SCI Systems; Grupo IUSA y doce bancos, acumulan este año los mayores beneficios en la condonación de multas por parte del fisco.
Expertos consultados explicaron que cuando la autoridad fiscal impone multas y éstas ya no se pueden impugnar, es posible para toda persona física o moral solicitar su condonación y el fisco decidirá si la autoriza; para ello la autoridad "apreciará discrecionalmente las circunstancias del caso y los motivos por los que se impuso la sanción", señala el propio SAT en un documento en Internet.
Datos de la autoridad a septiembre muestran que las 10 empresas más favorecidas con este perdón fiscal dejaron de pagar 794.7 millones de pesos, que representaron 43 por ciento de los mil 856 millones de pesos condonados por conceptos de multas a 3 mil 615 personas físicas y morales.
En 2016 la primer decena de multas condonadas concentraron el 47 por ciento del total perdonado, destacando entre los favorecidos: el IPN, Grupo Converse de México, Banco Interacciones, Roche y Oracle de México. En 2015 ese "top 10" representó 71 por ciento del total de multas perdonadas.
"Las personas –morales y físicas- que poseen los mayores adeudos, y entre quienes podrían ubicarse los grandes contribuyentes, son los principales beneficiarios de la condonación y cancelación de créditos fiscales", destacó el centro de análisis Fundar en su informe 'Privilegios Fiscales' difundido en septiembre de 2016.
Errores y estrategias
Iván Benumea, coordinador del informe, dijo en entrevista que las multas a las que se hacen acreedores los contribuyentes que poseen créditos fiscales y que son perdonadas por el fisco, podrían provenir de errores de los contribuyentes.
"Aunque también hay elementos para poder decir que son estrategias que aprovechan las grandes empresas mediante despachos fiscales para aplazar el mayor tiempo posible el pago de impuestos y al final del día llegar a un acuerdo con el fisco", alertó.
Pero Lizandro Núñez, Administrador General de Recaudación del SAT hasta el lunes 18 de diciembre, tiene argumentos en contra. "Si el contribuyente decide impugnar con la idea de ver si en dos o tres años gana –al fisco-, dicha acción tiene un costo financiero para la persona física o moral, que resulta de la actualización de esos impuestos y los recargos… Esto (el cobro de estos montos), tiene como propósito desincentivar que se financien con esta figura".
El funcionario del SAT agregó que "el propósito de una auditoría no es multar a los contribuyentes, sino que paguen la suerte principal".