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La desaceleración del crecimiento de la población y el envejecimiento tendrán un gran peso en el crecimiento económico en la próxima década a nivel global, ejerciendo presión sobre las finanzas del sector público, la inflación y las tasas de interés.
De acuerdo con un análisis de la firma británica Capital Economics, una reducción en la tasa de crecimiento de la población en edad de trabajar es inevitable y es una razón clave para esperar que el crecimiento económico mundial, que ha sido lento en la última década, se mantenga débil.
"La tasa de crecimiento de la población en edad de trabajar en el mundo en general se reducirá en 0.4 puntos porcentuales en los años 2020, en comparación con los años 2010. Esto reduciría el crecimiento global en una cantidad similar", indicó Andrew Kenningham, economista de la firma.
El envejecimiento de la población supondrá una gran presión para las finanzas públicas de los países, debido al aumento de los gastos en salud y pensiones, provocando al mismo tiempo un aumento de la inflación, advirtió el experto.
"Sin embargo, algunos factores, como un aumento en la edad de jubilación y una caída en las tasas de inversión, pueden provocar que las tasas de interés permanezcan bajas, como lo han hecho en Japón ahora por muchos años", señaló.
Después de que la población mundial aumentó más del 400 por ciento durante el siglo XX, el crecimiento de la población se ha desacelerado considerablemente.