El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) arremetió este martes contra la aprobación de la Ley Federal de Austeridad Republicana (LFAR), ya que su implementación representaría un atentado en contra de la profesionalización del servicio público.
"La aprobación de esta ley atenta contra la profesionalización del servicio público y su impacto podría darse sobre una estructura de gestión pública ya debilitada ante la pérdida de competentes funcionarios técnicos, después de la cancelación de prestaciones y reducción de sueldos. No hay que olvidar que se trata del capital humano que el país ha formado durante décadas", dijo el presidente nacional del IMEF, Fernando López Macari, en conferencia de prensa .
El instituto ejemplificó que la austeridad republicana que está propagando la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador está generando incertidumbre en muchas dependencias. Un caso es la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), organismo del sistema financiero que durante este sexenio ha perdido capacidad operativa ante la renuncia de 42 funcionarios de alto nivel.
"La nueva ley no solo no va a resolver los problemas de fondo, sino que los puede agravar y peor aún, generar otros", puntualizó el presidente del IMEF.
Con la nueva ley aprobada por la Cámara de Diputados y el Senado, y que se encuentra en proceso de ser publicada por el mandatario, el IMEF pidió a AMLO que reconsidere estos términos y regrese la Ley a los legisladores con el objetivo de llevar a cabo las modificaciones pertinentes y se evite un fuerte golpe al alto grado de profesionalismo que han mostrado la mayoría de los funcionarios públicos en los últimos 30 años.
Entre las características de la nueva ley, destacó que los servidores públicos no van a tener la oportunidad de trabajar en el sector privado dentro de su área de conocimiento por diez años.
"Es claro que los individuos actúan dependiendo de varios factores, pero el más importante es la estructura de incentivos. Si a un funcionario se le paga todavía menos y además vive en la incertidumbre de que su empleo depende más del momento en el que termine la administración, que de sus capacidades técnicas, su talento y esfuerzo. Se queda sin incentivos para permanecer en el servicio público", agregó López Macari.