El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó el plan del Gobierno federal contra el robo de combustibles, el cual consta de cuatro etapas: frenar el robo de gasolinas, aumentar la capacidad de transportación de hidrocarburos con pipas, una estrategia de bienestar para la gente, así como aplicar la ley y acabar con la corrupción.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, dijo que ya se firmaron contratos para adquirir 571 pipas con un costo de 85 millones de dólares, tal como lo reportan los secretarios de Estado asignados a la adquisición, y con ello se repartirán 116 mil barriles de hidrocarburos adicionales cada día.
En la conferencia de prensa matutina del presidente, intervino el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, quien señaló que de 2016 a 2019 el 80 por ciento de las tomas clandestinas de combustible se concentraron en siete entidades: Hidalgo, Puebla, Guanajuato, Veracruz, Jalisco, Estado de México y Tamaulipas.
Desde los primeros días de enero de este año se registró desabasto de gasolina, derivado del plan contra el robo de combustibles que emprendió el Gobierno federal, que consiste en un cambio en la logística de Petróleos Mexicanos (Pemex), la cual incluye el cierre de ductos y la distribución mediante auto-tanques y la vigilancia de los ductos por elementos del Ejército, Marina y Policía Federal.