Economía

Los retos actuales del CFO en México

Más allá de sus capacidades técnicas, la innovación y evolución en el mundo de la empresa obliga a esta figura a sumir otro tipo de roles de liderazgo en su organización.

En un ambiente de negocios dominado por la competencia por los recursos, es decir, por la capacidad con que las empresas obtienen o acceden a capital para evolucionar al ritmo que sus mercados les demandan, en el que mantenerse competitivo requiere de innovación y ésta necesita inversión y, por lo tanto, de ser evaluada positivamente por los inversionistas, ¿Qué puede hacer el CFO para conciliar objetivos de eficiencia de corto plazo y de sustentabilidad a largo plazo?

El número de agosto 24 de la revista The Economist se titula: ¿Para qué están las compañías? En su artículo de portada, hace referencia a una creciente iniciativa para que las empresas se hagan cargo de cubrir ciertas necesidades de la sociedad que no es posible que sean cubiertas por los gobiernos y de que exista una especie de autogobernanza para que las mismas empresas empiecen, por ejemplo, a establecer condiciones que corrijan la inequidad salarial y de género y para que inviertan en iniciativas orientadas a la reducción de la contaminación ambiental.

La propuesta de solución que plantea la revista es congruente con su origen y sus tendencias: que exista mayor participación de la sociedad en las compañías haciéndose cada vez más públicas y que la sociedad exprese, mediante su decisión de invertir en ellas, su postura con respecto al compromiso social que perciben en las mismas.

México está lejos de tener una sociedad en la que los inversionistas privados puedan llegar a tener influencia en las decisiones de las empresas. Todos sabemos lo precario de nuestro mercado de valores ante el escaso número de empresas públicas. Las compañías en México funcionan al ritmo en que sus accionistas lo deciden, en el mejor de los casos, con opiniones de consejeros independientes.

En este entorno, es muy probable que las exigencias hacia el CFO vayan en el sentido de asesorar a la Dirección General y si es posible al Consejo, para mantener la salud financiera de la empresa a lo largo del tiempo. El compromiso con la sociedad, necesario para sobrevivir en el largo plazo dependerá entonces de la voluntad y valores de sus dueños. Conciliar ambos objetivos —salud financiera y compromiso social— implica retos particulares y hace que, más allá de sus capacidades técnicas el CFO en México requiera una muy buena dosis de competencias de liderazgo, tales como:

Liderazgo en el rol: influenciar efectivamente al Consejo y a la Organización; gestionar a los grupos de interés, enmarcando la estrategia financiera y empresarial.

Liderazgo personal: incrementar la conciencia en sí mismo, entender sus propios valores y motivadores, maximizar su impacto en un contexto con múltiples y diversos intereses.

Liderazgo interpersonal: crear relaciones efectivas con el director General, el Consejo y sus colegas en la empresa; construir un equipo de trabajo altamente efectivo.

Liderazgo empresarial: fortalecer a la organización a través de su propósito, visión e inspiración; elevar el nivel de contribución de la función financiera para conducir el desempeño del negocio

Asesorar a los empresarios ha sido siempre un gran reto, en cualquier contexto. No es fácil influenciar en personalidades que han sido exitosas económicamente. Hacerlo en un ambiente acostumbrado a privilegiar los intereses particulares y de corto plazo sobre los sociales y de sustentabilidad y en una época en la que cada vez existe una mayor exigencia y empoderamiento social está demandando mucho más que capacidades técnicas.

El CFO en la actualidad tendrá que estar preparado para liderear con éxito en este nuevo entorno.

Enrique Pérez Sámano. Presidente del Comité de Capital Humano IMEF

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