El mayor escrutinio público a los bancos mexicanos podría perjudicar uno de sus principales negocios.
Una ley firmada por el presidente Enrique Peña Nieto en abril requiere que ahora compitan abiertamente en los préstamos a los gobiernos estatales y locales, que representan el 24 por ciento de las carteras de crédito de los bancos. Los prestatarios también deben hacer públicos los términos de sus créditos y bonos.
Antes de que se aprobara la ley, los bancos competían de forma privada, haciendo tratos directamente con los gobiernos que no estaban obligados a revelar los términos, incluyendo las tasas de interés. Ahora, los estados tendrán que revelar todos los términos de los acuerdos crediticios.
Una mayor transparencia significa que prestar a estados y municipios puede resultar menos rentable para los bancos, que ahora competirán para presentar las mejores ofertas, incluyendo tasas de interés más bajas, según Fitch Ratings.
La ley está surtiendo efecto al tiempo que gobernadores salientes y exgobernadores de tres estados muy endeudados -Veracruz, Quintana Roo y Nuevo León- encaran acusaciones de corrupción. El 1 de agosto la organización no gubernamental Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad ganó un fallo judicial en el estado de Chihuahua para evitar que emitiera más deuda.
"Lo que vamos a ver es un ambiente mucho más controlado para los bancos que quieran prestar a los gobiernos locales", dijo Verónica Chau, analista bancaria de Fitch en Monterrey, México. "Esperamos un efecto en la rentabilidad".
Grupo Financiero Interacciones, SA y Grupo Financiero Banorte SAB son los dos mayores prestamistas a gobiernos locales, según el regulador bancario del país. En 2014, los préstamos representaron el 68 por ciento y el 22 por ciento de sus carteras, respectivamente, de acuerdo con la información más reciente de los bancos.
La oficina de prensa de Interacciones no devolvió una solicitud de comentario. Banorte dijo que el banco todavía ve oportunidades de crecimiento en los préstamos a estados y municipios, ya que los bancos prestan actualmente el equivalente a alrededor del 3 por ciento del producto interno bruto, una tasa que, según dijo, era relativamente baja.
: