El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) activó una serie de medidas para garantizar las exportaciones de tomate y chile hacia Estados Unidos ante los mayores controles que impondrán las autoridades de ese país para evitar la expansión del virus rugoso del tomate (tomato brown rugose fruit virus).
En un comunicado, la autoridad sanitaria emitió una guía que permitirá a los productores, exportadores y empacadores identificar los síntomas del virus y elaborar un documento que certifique que sus productos están libres de este, el documento deberá encontrarse en sus embarques.
"Entre los síntomas del virus rugoso del tomate que se observan, destaca una apariencia rugosa extrema, necrosis del pedúnculo y cáliz, además, de que los frutos presentan síntomas marcados de rugosidad, coloración marrón y manchas de color amarillo", dijo la dependencia.
Los frutos con síntomas de virus rugoso del tomate no representan ningún riesgo para el consumo humano ni merman el valor de la cosecha, agregó.
Esta medida responde a la Orden Federal DA-2019-28 en la cual el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), abre la posibilidad de que la certificación de ausencia de síntomas provenga de la Organización Nacional de Protección Fitosanitaria (ONPF) o del exportador.
Los envíos además serán revisados en los puertos de entrada estadounidenses por parte de Customs and Border Protection (CBP).
El tomate es la hortaliza de mayor importancia a nivel nacional e internacional, debido a su amplio consumo, al área cosechada y al valor económico de la producción.
México es el noveno productor mundial de tomate, con 3 millones 780 mil 950 toneladas en 2018, casi 9 por ciento más que en 2017. Los principales estados productores son Sinaloa, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco, Zacatecas, Baja California Sur, Puebla, Morelos, Baja California, Sonora, Coahuila y Oaxaca.