México mantiene la postura fiscal relativamente estricta que respalda las finanzas públicas del país, a pesar de la erosión de las reservas fiscales, de acuerdo con Fitch Ratings.
"Las políticas que dan prioridad a la sostenibilidad de las finanzas públicas respaldan la calificación soberana estable de México, al igual que el marco de política macroeconómica estable y predecible", indicó la calificadora en un reporte.
La firma redujo su previsión de déficit público para 2020 al 4.8 por ciento del PIB desde 5.9 por ciento, lo que, de acuerdo con ellos, "refleja el desempeño de los ingresos".
"Los ingresos tributarios han demostrado ser resistentes y el gobierno planea usar 236 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización del Petróleo (FEIP) en 2020 y otros depósitos. Esto ayudará a impulsar los ingresos no tributarios al 2.2 por ciento del PIB y limitará la caída de los ingresos generales del gobierno al 0.6 por ciento del PIB este año, según el proyecto de estimaciones presupuestarias", dijeron.
Sin embargo, añadieron que la contracción económica y la depreciación del peso seguirán empujando la relación de la deuda como porcentaje del PIB al 54.7 por ciento en 2020, según el proyecto de presupuesto planteado por Hacienda.
"Esto hará que la proporción caiga al 52.2 por ciento en 2026, aún más alta que en 2019 (45.6 por ciento)", subrayaron.
La agencia sostuvo que, la ausencia de una respuesta fiscal financiada con deuda influirá en la profundidad de la recesión de México, por lo que auguran una contracción del PIB de 10.8 por ciento.
"Fitch redujo su pronóstico de PIB real para 2020 a -10.8 por ciento desde -9.1 por ciento en nuestra Perspectiva Económica Global más reciente", aseveraron.
Para 2021, la calificadora dijo que los remanentes que podría otorgar Banxico llegarían al 1 por ciento del PIB, lo que podría ayudar a la reducción de la deuda, y con lo que el déficit sería menor al 4 por ciento el año que viene.