La falta de certidumbre jurídica, sobre todo en el sector energético, no pone en juego una salida de inversiones por parte de compañías privadas, sino la llegada de nuevos flujos al país que le ayudarían a generar empleo y con ello, tener una recuperación económica más acelerada de la crisis del COVID-19, coincidieron cámaras empresariales.
"Lo que realmente está en juego es que puede haber más, que pueda crecer, que se pueda invertir más. Hoy en día los países están compitiendo por las inversiones, especialmente en energía, todos los países quieren recibir inversiones en renovables, en gas; y lo que a nosotros nos gustaría es que esas inversiones vinieran a México para que el crecimiento del país sea mayor", dijo Antonio Basagoiti, presidente de la Cámara Española de Comercio (Camescom), a El Financiero.
La inversión de las empresas de capital español asciende a 5 mil 511 millones de dólares en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, y por lo invertido en el primer trimestre de 2020, España fue el segundo país con mayor inversión extranjera directa en México con el 14.3 por ciento del total, después de Estados Unidos con el 39 por ciento, y por arriba de Alemania, que significó el 9.4 por ciento, según datos de la Secretaría de Economía.
Los sectores financiero y energético son los principales receptores de esas inversiones, y los recientes cambios regulatorios en el sector eléctrico para limitar la participación privada en la generación de energías renovables, así como cambios en el papel de los Certificados de Energías Limpias (CEL), preocupan a las firmas españolas como Iberdrola, Naturgy y Acciona.
"Con el tema de Pemex y CFE es simplemente el mayor respeto a cumplir las reglas que en México se han venido dando, porque las empresas no españolas, sino extranjeras, comenzaron a jugar el partido de las inversiones en energía en un campo de futbol con 11 contra 11 y no puede ser que ahora Pemex o CFE jueguen con 15 y los inversionistas con 11 jugadores, tiene que ser 11 con 11 para que sea un partido", detalló Basagoiti.
Explicó que cada empresa en lo individual está llevando su propio camino para defenderse.
"Los arbitrajes son decisiones de cada empresa, pero sería mucho mejor aportar esa certidumbre y esa confianza para que venga más inversión. Más inversión y menos conflicto jurídico sería mejor para México y para los mexicanos", dijo el representante del sector privado español en territorio azteca.
Confianza, el ‘antídoto’
Para la American Chamber of Commerce of Mexico (AmCham), el mejor antídoto para el estancamiento económico es la inversión, pero el ingrediente clave para detonar la inversión es la confianza.
"Por ello, fortalecer el Estado de Derecho es invertir en el futuro de 127 millones de mexicanos, debemos brindar certidumbre a la inversión, es nuestra mejor carta de presentación ante el inicio de esta nueva era para Norteamérica (en relación a la entrada en vigor del T-MEC); gracias a su capacidad exportadora, México tiene la gran oportunidad de posicionarse como el mejor proveedor de un mercado de 490 millones de consumidores", dijo el organismo que representa a las empresas estadounidenses en México.
Para detonar la competitividad, el desarrollo social y económico que el país necesita, AmCham considera que es fundamental impulsar el talento, la tecnología, la industria y el fortalecimiento de las Pymes, para que puedan integrarse a las cadenas de valor regionales.
Las mil 450 empresas agrupadas en AmCham México representan el 20 por ciento de la inversión privada en México y generan 2.5 millones de empleo formales directos y seis millones indirectos, esta relación "fortalece la relación bilateral entre México y los Estados Unidos", expresó la cámara.
T-MEC no es ‘anzuelo’ para Asia
Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la UNAM, señaló que es una visión muy 'trasnochada' pensar que la inversión china va a llegar a cascadas a México solamente por la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
"Creemos que porque se están peleando Estados Unidos y China nos va a caer como mandada del cielo la inversión china, pero eso no sucede automáticamente, eso hay que trabajarlo", dijo.
El académico puntualizó que hace mucha falta realizar trabajos concretos de política pública para atraer Inversión Extranjera Directa (IED) al país.
"El Gobierno debe generar confianza y trabajar en equipo con las empresas chinas, explicarles cuáles son las ventajas y desventajas de invertir en el país, acercarlos con cámaras industriales, clientes, proveedores y hasta con el sector académico, actualmente, nada de esto se está haciendo", señaló.