México puede aprender de Canadá para implementar su reforma laboral: Chrystia Freeland

México puede aprender de Canadá para la implementación de su "histórica" reforma laboral", afirmó este martes Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá al ofrecer su apoyo al país para ese fin en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

"Canadá apoya mucho las reformas ambiciosas e históricas de México de este Gobierno. Nuestro propio Gobierno cree mucho en la importancia de los sindicatos", apuntó en conferencia de prensa en la embajada de Canadá en México.

Destacó que la experiencia que tiene su país en la materia ofrece "diversas maneras en las que puede ofrecer su apoyo a México para la implementación".

Comentó que el secretario de Trabajo de Canadá vendrá a México en el próximo verano y que invitó a una delegación mexicana para que vaya a Canadá.

"Esperamos fortalecer y profundizar nuestra excelente relación con México", remarcó.

La funcionaria destacó lo positivo del nuevo acuerdo trilateral para los tres socios comerciales y destacó la satisfacción de su país sobre todo en el tema de aluminio, al ser el principal productor de este insumo en la región.

"El nuevo TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) es excelente para el sector del aluminio. Lo que hace el nuevo acuerdo es incluir el 70 por ciento de requisito de aluminio de Norteamérica, ese requisito no existía en el TLCAN".

Luego de las recientes elecciones en Canadá, se está organizando la estructura parlamentaria, así como estableciendo los comités para que sea ratificado el acuerdo, informó la negociadora canadiense.

Reconoció que su partido liberal tiene minoría entre los legisladores, pero "este acuerdo es del interés de Canadá y representa ser un buen vecino y socio para Estados Unidos y México", finalizó.

Este martes, las delegaciones negociadoras de Estados Unidos, Canadá y México firmaron en Palacio Nacional el protocolo modificatorio al T-MEC, luego de alcanzar un acuerdo en la aplicación del mismo.

Posterior a la firma, el tratado deberá ser aprobado por los Congresos de los tres países para su posterior ratificación.