México pidió este viernes retrasar la elección de un nuevo presidente para el Banco Interamericano de Desarrollo después de que la administración de Donald Trump intentó posicionar a un estadounidense, Mauricio Claver-Carone, para liderar el organismo por primera vez.
"#Hacienda coincide en posponer la elección de presidente de este organismo, hasta que haya condiciones para ello, sobre todo para dialogar y definir el papel que tiene esta institución ante los desafíos sociales y económicos que plantea la coyuntura del #COVID19", tuiteó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El anuncio se produce después de que la Unión Europea también apoyó retrasar la votación programada para septiembre.
Hacienda remarcó la importancia de dicho proceso para la región en la que está México.
"Lamentablemente, derivado de las restricciones por la pandemia de COVID-19, las últimas asambleas de gobernadores, responsabilidad que recae en los ministros de Finanzas, se han pospuesto", agregó.
Esto ha evitado que los gobernadores hayan dialogado sobre la elección de ese puesto.
"El día de ayer, Chile planteó la pertinencia de posponer la fecha de elección del presidente, hasta que los gobernadores puedan volver a reunirse presencialmente", indicó Hacienda.
Esa postura, recordó la dependencia, también fue compartida por Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común y vicepresidente de la Comisión Europea.
Posponer las elecciones sería un revés para Trump, quien en junio nombró a su asesor principal para asuntos latinoamericanos, Mauricio Claver-Carone, para encabezar la institución con sede en Washington. Si bien Claver-Carone se presenta a sí mismo como un 'soplo de aire fresco' para una organización que ha tenido solo cuatro jefes en seis décadas, su eventual presidencia también significaría romper una tradición no escrita donde un latinoamericano encabeza este banco.
La elección de Claver-Carone colocaría a un aliado de Trump en la cima del BID durante la próxima media década, incluso si Trump no es reelecto en noviembre. Estados Unidos aprovechó la oportunidad después de que las tres economías más grandes de América Latina no lograran ponerse de acuerdo sobre un candidato. Mientras Argentina aseguró el apoyo de México para Gustavo Beliz, asesor del presidente Alberto Fernández, Brasil inicialmente planeó presentar su propio candidato.
Si bien EU es el mayor accionista con una participación del 30 por ciento, el ganador necesita el apoyo de más de la mitad de los 28 países miembros de la región.