La devaluación de la moneda argentina fue una medida acertada para empezar a corregir los problemas en la economía e incrementar la confianza de los inversionistas, aunque existe el riesgo de impactar a la ya de por sí muy afectada inflación del país austral.
Los analistas descartan un efecto de la devaluación sobre otras monedas de Latinoamérica, salvo en aquellas que no tengan sistemas cambiarios flexibles.
"No esperaría impacto sobre otras monedas de la región. Quizás genere presión de devaluación en otros países que no tengan tipo de cambio flexible, como Venezuela; pero al peso mexicano no le afecta, a éste lo mueve más lo que pase en Estados Unidos y al el precio del petróleo", dijo Fernando Posadas, especialista en Riesgo País, Energía y Desarrollo Económico en Latinoamérica, en la consultora LATAM PM.
Considerada como una decisión de política pública, la eliminación de los controles en el mercado cambiario, establecidos hace cuatro años, fue una medida dura pero necesaria para iniciar el reordenamiento de desbalances de la economía del país sudamericano, opinaron analistas.
"Definitivamente es una señal de normalidad. Afortunadamente, el precio del tipo de cambio cerró por debajo de los 14 pesos en el primer día de mercados libres, lo cual es altamente positivo ya que si sube por encima de 16 podría ser muy negativo para las expectativas y generar mayores presiones inflacionarias", comentó al respecto Andrés Cardenal, economista CFA basado en Buenos Aires.