Economía

Moody's rebaja la calificación de los bonos del NAIM y la deja al borde del grado 'basura'

La agencia señaló que la decisión se dio luego del anuncio del próximo Gobierno de AMLO de cancelar la obra.

La agencia calificadora Moody's rebajó este lunes la calificación de los bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y la dejó a un paso del grado especulativo.

La nota de los bonos pasó de 'Baa1' a 'Baa3', por lo que bajaron dos escalones, y quedaron a un escalón del grado especulativo o 'basura'.

"La acción de calificación de hoy resulta del anuncio de que el nuevo gobierno mexicano que asumirá el cargo el 1 de diciembre de 2018 no continuará con la construcción del Nuevo Aeropuerto", dijo Moody's en un informe. "Si bien los próximos pasos que siguen a esa decisión no nos resultan claros en este momento, los riesgos de un evento de incumplimiento han aumentado (...) También observamos que, como resultado de esta decisión, el crecimiento anticipado de los ingresos que serviría a los bonos a través de los ingresos de la Tarifa de Uso del Aeropuerto (TUA) en los próximos cinco años se ha reducido sensiblemente".

Además, la agencia puso la calificación en revisión para una mayor baja.

Este lunes los bonos con vencimiento en 30 años, los más negociados, bajaron 2 por ciento, en su caída número 16 de las últimas 20 sesiones, a 81.6 dólares.

"La acción de calificación de hoy resulta del anuncio de que el nuevo gobierno mexicano que asumirá el cargo el 1 de diciembre de 2018 no continuará con la construcción del Nuevo Aeropuerto", dijo Moody's en un informe.

"Si bien los próximos pasos que siguen a esa decisión no nos resultan claros en este momento, los riesgos de un evento de incumplimiento han aumentado (...) También observamos que, como resultado de esta decisión, el crecimiento anticipado de los ingresos que serviría a los Bonos a través de los ingresos de la Tarifa de Uso del Aeropuerto (TUA) en los próximos cinco años se ha reducido sensiblemente", agregó.

Los bonos, que se usaron como una forma para obtener financiamiento para la obra, esperan rendimientos a través del TUA, el impuesto que pagan los viajeros, que se cobra tanto del actual aeropuerto Benito Juárez, como del nuevo aeropuerto en Texcoco.

Las calificaciones 'Baa' se consideran de grado medio en la escala de Moody's y están sujetas a un riesgo crediticio moderado y, como tal, pueden tener ciertas características especulativas.

A su vez, la firma asigna un número a las notas que va del 1 al 3, donde 1 es mejor y 3 es peor.

El siguiente nivel hacia abajo en la metodología de la calificadora es 'Ba', que se consideran especulativas, es decir en grado 'basura', y están sujetas a un riesgo crediticio sustancial.

Moody's explicó que la colocación de la nota en una revisión para una mayor baja se da por la incertidumbre en torno a las próximas decisiones que el gobierno entrante deberá tomar con respecto a la concesión otorgada al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México y sus posibles implicaciones para los tenedores de bonos.

"De acuerdo con las garantías otorgadas y las soluciones apropiadas, un evento de incumplimiento podría ser activado, entre otros casos, por una modificación de la concesión existente de manera que cause un efecto adverso importante en las operaciones, negocios, condición (financiera o de otro tipo) o perspectivas".

La calificadora destacó que espera tener una visión más clara de los planes del Gobierno para cancelar la concesión actual y evaluar las implicaciones.

El fideicomiso MEXCAT, que recibiría ganancias de los impuestos generados por el actual aeropuerto y por el nuevo, emitió 2 mil millones de dólares en bonos en septiembre de 2016 y 4 mil millones en septiembre de 2017.

El más negociado de esos bonos, con un vencimiento a 30 años, ha perdido poco más del 22 por ciento durante todo el año, ante la incertidumbre que rondó el proyecto.

El precio de emisión del bono fue de 99.38 dólares y hasta hace algunas semanas la caída que tenía el papel era de casi 10 por ciento, en tanto, la tasa de interés ha pasado desde el 5.5 por ciento al 6.99 por ciento en el mismo periodo, ante el mayor riesgo percibido en las últimas semanas.

Inversiones de Afores

Otra de las preocupaciones sobre los bonos es lo relativo a los recursos invertidos de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), es decir, Inbursa, Pensionissste, Profuturo y XXI-Banorte que participaron en el financiamiento del NAIM.

Carlos Noriega, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), señaló ayer en conferencia que las Afores participaron con menos de 10 por ciento de los recursos para financiar el aeropuerto, y ese monto representa menos de 0.4 por ciento del ahorro administrado por las firmas, por lo que las inversiones efectuadas no afectarían sus carteras.

"Los trabajadores deben estar tranquilos con respecto a su ahorro, ya que los instrumentos utilizados por las Afores para esta inversión, Fibra-E y bonos verdes, están respaldados con el cobro del TUA (Tarifa de Uso de Aeropuerto)", afirmó la Asociación.

Con información de Rubén Rivera*

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