La titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle, indicó que el Gobierno ve a la energía como un servicio básico, mientras que las empresas de energía solar y eólica, solo como un negocio.
"Nosotros sí vemos la energía como un servicio básico y ellos lo ven como negocio", dijo la funcionaria en entrevista con Sofía Villalobos para El Financiero Bloomberg TV.
Agregó que la 'Política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el sistema eléctrico nacional' publicada por la Sener pone orden en la producción eléctrica.
"El sistema eléctrico nacional es toda la red de transmisión, todos los cables. Actualmente hay una demanda en todo el país de 35 mil megawatts, mientras que la CFE tiene una estructura para 48 mil megawatts y aparte hay un sector privado con otros 40 mil", explicó la titular de Sener.
Agregó que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) dio permisos a privados para que en total se produzcan más de 100 mil megawatts, lo que es un desbalance porque la demanda es solo de 35 mil.
"Nada más (la política es) para estos dos sectores porque se entregaron muchos, muchos permisos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para estos parques y estos paneles, pero entraron en un desorden en el despacho y distribución", comentó en la entrevista.
"¿Qué hicimos en el gobierno? Poner orden, orden en el despacho de electricidad, orden en la generación de electricidad, orden en todos los permisos", argumentó.
El viernes pasado, la Sener publicó dicha política que contiene una serie de medidas que impactarán el crecimiento y operación de las centrales de energía renovables.
Dos semanas antes, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) publicó un acuerdo con el que quedaron suspendidas las pruebas críticas de estas plantas con lo que se retrasó su entrada en operación.
"Varias personas y participantes del mercado empezaron a hacer señalamientos completamente erróneos porque a lo mejor afecta sus intereses y los podemos entender. Nosotros sí vemos la energía como un servicio básico, de utilidad para el pueblo y ellos lo ven como un negocio y está bien", dijo la funcionaria.
El acuerdo, dijo, sólo fue una actualización de la política de confiabilidad publicada en 2017. "Quedó corto, quedó muy limitado. Nosotros lo que hicimos fue extender el acuerdo, el lineamiento y ordenar. Nosotros estamos a favor de las renovables, todos los países van hacia allá con ordenamiento".
Sin embargo, de acuerdo con Federico Muciño, socio de la firma de consultoría Epscon, especializada en contratos de energía eléctrica, esto provocará un aumento de entre 20 y 25 por ciento las tarifas eléctricas para uso comercial e industrial.
La Sener ya recibió dos cartas por separado de los embajadores de Canadá y 19 países de la Unión Europea, donde externaron su preocupación respecto al lineamiento.
Con información de Diana Nava.