La fórmula para escapar de las trampas del lento crecimiento en las que está envuelta la economía global es desarrollar iniciativas fiscales efectivas y promover políticas comerciales inclusivas, señala la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE), que en su informe sobre Perspectivas Económicas Globales mejoró su estimado para el PIB mundial en 2017 a 3.3 por ciento, desde el 3.2 por ciento que tenía previsto en septiembre pasado.
En el informe presentado este lunes desde París, el organismo anticipa que iniciativas fiscales pueden acelerar modestamente el crecimiento global a un 3.6 por ciento para el 2018, desde el 2.9 por ciento que tiene previsto para este cierre de 2016.
Con las promesas del candidato electo a la Presidencia de Estados Unidos (EU), Donald Trump, sobre implementar una reforma fiscal, la OCDE anticipa que habrá un impulso a la economía de ese país y mejoró su pronóstico para el PIB de EU en 2017 a 2.3 por ciento, desde el 2.1 por ciento que estimaba en septiembre pasado. Para 2016 pronosticó 1.5 por ciento y para 2018 estima alcance el 3.0 por ciento.
El estímulo fiscal en Estados Unidos se prevé impulse el crecimiento del PIB mundial en alrededor de 0.1 puntos porcentuales en 2017 y 0.3 puntos porcentuales en 2018, con un crecimiento del comercio mundial de un cuarto de punto porcentual y medio punto porcentual en 2017 y 2018, respectivamente. Si no se lleva a cabo este estímulo fiscal en Estados Unidos, el crecimiento proyectado del PIB en 2018 sería prácticamente el mismo que el de 2017 en la mayoría de los países, advierte la OCDE.
La previsión para la zona Euro desacelerará su expansión económica el próximo año a un ritmo de 1.6 por ciento desde el 1.7 por ciento del año que casi cierra. La tendencia en desaceleración continuará en China, el gigante asiático bajará su ritmo de crecimiento a 6..4 por ciento desde el 6.7 por ciento en 2016, se lee en el informe.
A nivel global advierte que la inversión privada ha sido débil, la inversión pública se ha desacelerado y el crecimiento mundial se ha derrumbado, todo esto en conjunto limita mejoras en el empleo, productividad laboral y salarios necesarios para sustentar un estándar de vida sostenible.
"La salida duradera de esta trampa de bajo crecimiento depende de decisiones de políticas más allá de las monetarias, fiscales y estructurales, incluye también políticas comerciales que estén bien diseñadas y con una efectiva implementación", expone en el informe Catherine L. Mann, economista en Jefe de la OCDE y líder del informe, el segundo que el organismo publica al año de manera global.
Este lunes la OCDE también recortó el estimado de crecimiento de la economía mexicana para 2016 a 2.2 por ciento, desde el 2.6 por ciento que pronosticó en junio. Para 2017 el ajuste fue a 2.3 desde el 3.0 por ciento previo.
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