El Banco de México mantuvo su tasa de referencia por segunda ocasión consecutiva en el nivel de 8.25 por ciento, tal como era esperado por el consenso del mercado.
Sin embargo, los analistas consideran que el lenguaje del banco central sigue reflejando una postura defensiva y no da señales de una baja en la tasa de interés en el futuro inmediato.
De acuerdo con el comunicado de política monetaria, la Junta de Gobierno decidió por unanimidad mantener la tasa de referencia en 8.25 por ciento, debido a que el instituto central continúa viendo que no hay cambios significativos en la evolución de la inflación, además de que los riesgos continúan al alza.
La Junta incluso mostró nuevas preocupaciones, como las relacionadas con los precios de los energéticos, así como incrementos en la inflación de las mercancías alimenticias y precios de algunos servicios que se mantienen elevados.
Marco Oviedo, economista en jefe para Latinoamérica del banco británico Barclays, anticipó que el banco central no moverá su tasa de referencia en 2019 y 2020, debido a que todavía hay factores que no se han resuelto, como la trayectoria de la inflación subyacente, que sigue estando en niveles relativamente altos para que la inflación general se pueda estabilizar en el nivel de tres por ciento.
"No creemos que el Banco de México vaya a bajar las tasas de interés, este, ni el próximo año, ya que todavía hay elementos que están de riesgo. La inflación todavía no muestra señales claras de estar llegando a la meta debido a las presiones salariales, y además está el tema del riesgo de una baja de calificación de Pemex y del soberano", dijo Oviedo desde Nueva York.
Destacó que otro punto que no ayuda son los incrementos salariales, pues están elevando los costos de las empresas y eso se verá posteriormente en incrementos de precios.
A la espera de eventos relevantes
Finamex Casa de Bolsa destacó en un reporte que, en contraste con los mercados, esperaban un tono más moderado en el comunicado, pero que esto no sucedió, ya que Banxico continúa con un tono defensivo y se comprometió a enfatizar los riesgos al alza de la inflación.
"Nuestra lectura es que el Banco Central va a esperar para ver los resultados de los próximos eventos importantes, como las acciones de calificación de Pemex y el soberano por parte de Moody's, así como la presentación del marco preliminar sobre el cual se apoyará la política fiscal para 2020", indicó.
Edward Glossop, economista para Latinoamérica de la firma británica Capital Economics, destacó que la decisión de este jueves nunca estuvo en duda, pero el comunicado que acompañó el anuncio se mantuvo prácticamente sin cambios respecto al lenguaje y el tono de la anterior de febrero. "Se evitó la creciente especulación en los mercados de que el banco central relajará la política monetaria en el corto plazo", dijo.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, señaló que el comunicado resultó más restrictivo de lo anticipado, pues a pesar de que se habló de una menor inflación, advierte que todavía existe un balance de riesgos para la inflación sesgado al alza, lo que envía la señal de que todavía no es momento de considerar un recorte a la tasa de interés.
"Tras el anuncio de política monetaria, la probabilidad implícita de que Banxico recorte la tasa en diciembre bajó de 30 por ciento a 13 por ciento y el tipo de cambio tocó un mínimo en la sesión de 19.29 pesos por dólar de forma momentánea", indicó.