La Organización Mundial del Comercio (OMC) deberá ser una pieza clave para ayudar a que dicha actividad se recupere después de la pandemia del COVID-19, enfatizó Jesús Seade, subsecretario de América del Norte, en un evento organizado por el Consejo de las Américas (AS/COA, por sus siglas en inglés).
"Hablé en la Conferencia de Washington sobre las Américas, en el contexto del recientemente concluido Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), discutimos la necesidad que la OMC tenga fortaleza, dinamismo, relevancia e inclusividad para ayudar a recuperar el comercio después de la pandemia (y así generar) un comercio mundial más ordenado", señaló Seade a través de su cuenta de Twitter.
Como candidato a la dirección general de la OMC, Seade detalló que hay varias acciones que son necesarias para darle un 'respiro' al organismo.
"Hace falta negociar, hace falta reparar el sistema de solución de controversias, hace falta ayudar con el tema del COVID-19, hacen falta muchas cosas", dijo el funcionario durante el foro organizado por la AS/COA.
El principal problema de la OMC es que el Órgano de Apelación está 'quebrado', por lo que el subsecretario apuntó que se necesita crear un sistema de supervisión para este mecanismo.
China tendrá que ajustarse
Seade aprovechó el foro para hablar del papel de China en el comercio mundial, y afirmó que el dragón asiático deberá hacer más esfuerzos para garantizar que la OMC supere su parálisis actual.
En una carta dirigida a China Daily, Jesús Seade señaló que este es el momento adecuado para que China invierta capital político con el fin de garantizar que el comercio mundial salga de la crisis de la pandemia más fuerte y no disminuido.
"La pandemia ha dañado drásticamente las cadenas de suministro en todo el mundo, generando amenazas de repatriarlas a largo plazo y creando la ilusión de que el proteccionismo es la respuesta. China y Estados Unidos están inmersos en complicados desacuerdos que catalizan la incertidumbre a escala global. En lugar de que la OMC ayude a resolver los desacuerdos, se enfrenta a un frustrante callejón sin salida", aseveró Seade.
"El lugar de China en el sistema de comercio mundial muestra cómo el crecimiento económico de beneficio mutuo es posible y, por supuesto, deseable, pero este círculo virtuoso requiere un sistema de comercio internacional que funcione correctamente", agregó.