La Organización de Países Productores de Petróleo y aliados (OPEP+) acordaron este jueves aumentar la producción en 500 mil barriles diarios a partir de enero y luego reunirse una vez al mes para decidir sobre otros ajustes a la extracción.
La decisión ocurre tras varios días de intensas negociaciones entre los países petroleros sobre si es realmente necesario aumentar la producción luego que la pandemia del nuevo coronavirus deprimió pronunciadamente la demanda.
Ante la caída en los pedidos en el último año, los países acordaron recortar intensamente la producción.
Arabia Saudita y Rusia preferían mantener la reducción de 7.7 millones de barriles diarios, según analistas, pero se enfrentaron a la resistencia de países como los Emiratos Árabes Unidos, que se oponían a la prórroga y más bien proponían una reducción solamente por los que hayan excedido sus cuotas.
El viceprimer ministro ruso Alexander Novak afirmó que los participantes coincidían en que había que ofrecer dos millones de barriles diarios más "en algún momento", pero que cualquier aumento sería gradual.
Los encuentros mensuales servirán para determinar si se reduce o se sigue aumentando la producción, añadió.
Los países petroleros se enfrentan a un dilema: una mayor producción abultaría sus ingresos, pero deprimiría los precios, especialmente en momentos de gran incertidumbre debido al COVID-19.
Este jueves, el precio del WTI sube 42 centavos, a los 45.70 dólares, una disminución comparado con los 63 dólares que tenía a inicios de 2020.