El 1 de octubre de 1987, días antes de que Estados Unidos y Canadá firmaran su mayor acuerdo comercial hasta el momento, el entonces primer ministro Brian Mulroney sorprendió a los estadounidenses al abandonar la mesa de negociaciones.
Se trataba de una apuesta de gran envergadura destinada a asegurar que el Tratado de Libre Comercio incluyera un mecanismo de resolución de diferencias --lo que Mulroney llamaba su condición esencial--, el cual daría a Canadá una manera de resolver conflictos comerciales fuera de los tribunales de Estados Unidos (EU).
La medida característica de David y Goliat funcionó, y dos días después los países llegaron a un acuerdo.
Avancemos rápidamente 30 años, y Justin Trudeau, el actual primer ministro, está llegando a la misma encrucijada que su predecesor.
EU confirmó la semana pasada que entre sus principales objetivos en las próximas negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) --que reemplazó al TLC en 1994-- está la eliminación del mecanismo de resolución de controversias del capítulo 19 que Mulroney hizo tanto para preservar.
¿Será el factor decisivo que fue en 1987?
"Cosas como deshacerse de los paneles de solución de controversias del capítulo 19, eso no es un asunto menor. Es un problema grande", dijo Derek Burney, jefe de gabinete de Mulroney durante las conversaciones del TLC y un actor clave en las negociaciones del TLCAN, en una entrevista telefónica la semana pasada.
"No tendríamos el acuerdo comercial si no hubiéramos conseguido ese mecanismo para el arreglo de disputas". Burney también explicó por qué los canadienses estaban dispuestos a arriesgar tanto para conseguir ese mecanismo en el TLC: "No confiamos en sus tribunales comerciales, nunca lo hemos hecho".
La primera ronda de renegociaciones del TLCAN comienza el 16 de agosto, con los representantes de EU, Canadá y México reunidos en Washington.
El presidente Donald Trump ha amenazado con retirarse del tratado si México y Canadá no están de acuerdo con términos más favorables para Estados Unidos.
El mecanismo de resolución de disputas del capítulo 19 del TLCAN permite la revisión por grupos independientes y binacionales en lugar de una revisión judicial por los tribunales nacionales en casos de derechos antidumping y compensatorios.
Desde que el TLCAN entró en vigor, Canadá ha participado en cerca de 73 paneles sobre artículos como ganado, magnesio, acero laminado en caliente, tubos catódicos, tomates de invernadero y papel supercalandrado, según el sitio web de la Secretaría del TLCAN, que es responsable de administrar los procedimientos del capítulo 19.
Pero dado que en la última década Canadá solo ha iniciado tres casos bajo la disposición, Robert Wolfe, profesor emérito de la Escuela de Estudios Políticos de Queen University en Kingston, Ontario, cuestiona que el capítulo 19 sea esencial.
Wolfe sugiere que Canadá tal vez desee ceder en cuanto al capítulo 19 a cambio de algo mejor, como obtener concesiones sobre las reglas 'Buy American' (compre estadounidense) de Trump, por ejemplo, que restringen la capacidad de las empresas canadienses de licitar en contratos del Gobierno de Estados Unidos.