Fitch Ratings dejará de proporcionar sus servicios de calificación crediticia a Petróleos Mexicanos (Pemex) a partir del 4 de marzo.
La petrolera estatal dijo que busca optimizar en la contratación de servicios de calificación de valores para hacer frente al complejo contexto económico actual.
La decisión, anunciada en un comunicado el lunes, no representa ningún riesgo u obstáculo para futuras emisiones de deuda a nivel local o internacional, según Pemex.
"Toda vez que la empresa seguirá contando con los servicios de calificaciones crediticias necesarios que exige el mercado regulatorio nacional e internacional para la emisión de valores, proporcionando con ello certidumbre a los inversionistas", dijo en el documento.
En marzo de 2020, Fitch Ratings recortó la calificación de Petróleos Mexicanos desde 'BB' a 'BB-', con una perspectiva de calificación estable.
En una entrevista, John Padilla, director gerente de la consultora IPD Latin America, dijo que la medida no tenía casi precedentes. "Ninguna petrolera con mucha deuda ha deliberadamente eliminado a una de sus calificadoras principales".
Al rescindir su contrato con Fitch, Pemex está eliminando a su crítico de calificación más duro. En 2019, Fitch rebajó la petrolera a grado especulativo meses antes de Moody's Investors Service, que la ubica en 'Ba2', también dentro de categoría especulativa. S&P Global Ratings aún mantiene a la firma en grado de inversión con una calificación 'BBB'.
Fitch había sido la "más asetiva y directa" en su comentario sobre la carga de deuda de Pemex, dijo Padilla. "Pemex está adoptando una perspectiva calculada de que no va a impactar su acceso a los mercados".