A CORUÑA, España.- Con casi dos meses de retraso, Pemex recibió este miércoles uno de los dos barcos que mandó a construir en 2014 en astilleros españoles.
El astillero gallego Hijos de J. Barreras, del cual Petróleos Mexicanos es socio mayoritario, informó que la entrega del hotel flotante, bautizado como "Reforma Pemex", se realizó hoy en una ceremonia privada en Vigo, en la comunidad de Galicia.
Estuvieron presentes Fernando Luna, director de PMI Holdings Norteamérica, filial de Pemex, y José García costas, presidente del astillero, de acuerdo con un comunicado.
El flotel, no obstante, permanecerá unos días más en Vigo con la intención de completar el adiestramiento de la tripulación y realizar los últimos ajustes técnicos, informó el astillero. Está previsto que zarpe rumbo a México en octubre, en fecha por definir.
Pemex no respondió a una solicitud de información sobre la entrega del barco.
Originalmente, la entrega del "Reforma Pemex" estaba prevista para el 16 de julio, e incluso semanas antes se hablaba de que se concretaría en junio, con un mes de anticipación.
García Costas explicó el lunes ante medios locales que el retraso se debió a cuestiones "técnicas" que no especificó.
El barco, el segundo de su tipo en el mundo, tiene capacidad para alojar a 700 personas.
Un segundo flotel, construido para Pemex por el astillero público Navantia en el puerto de Ferrol, continúa sin fecha de entrega oficial.
La construcción de ambos barcos, que se utilizarán para alojar a trabajadores de plataformas petroleras, se ordenó en 2014 mediante una turbia licitación pública realizada por la filial Pemex Exploración y Producción, la cual ganó PMI, que acababa de adquirir el astillero Hijos de J. Barreras.
La entrega del "Reforma Pemex" ocurre en la víspera del inicio de la campaña electoral en Galicia, rumbo a los comicios del próximo 25 de septiembre.
Ya en 2012, durante la campaña electoral de ese año en esta comunidad española, el gobierno local había anunciado contactos con Pemex para realizar diversos proyectos que relanzarían la maltrecha industria naval local.
No obstante, los únicos proyectos confirmados desde entonces fueron los dos floteles, mientras que la crisis financiera de la petrolera mexicana le obligaría ahora a deshacerse de sus intereses en España.
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